A menudo recomendamos colocar las plantas que se van a tener en casa en una habitación en la que haya mucha claridad; es decir, en la que haya ventanas por las cuales la luz del Sol entre con facilidad. Y es que todas ellas necesitan luz para realizar la fotosíntesis y, por lo tanto, para poder producir su alimento y crecer. Pero, ¿es posible tener plantas sanas con luz artificial?
La respuesta corta es sí, se puede. Ahora bien, es importante elegir bien la luz artificial para las plantas, ya que no todas servirán. De hecho, la luz de las bombillas que solemos tener en una vivienda no son las más adecuadas para garantizar un buen crecimiento. Para ello, tendremos que conseguir lámparas o bombillas específicas.
¿Qué luz necesitan las plantas para crecer?
Las plantas empezaron su evolución hace alrededor de 400 millones de años, en los océanos. En aquella época solo había algas, además de microorganismos como las bacterias. Pero con el tiempo algunas empezarían a salir a la superficie, como ocurrió con la Cooksonia, la cual realizaba la fotosíntesis a través de sus tallos pues las hojas no habían aparecido aún. Más tarde crecerían las plantas algo más complejas, como los musgos, los helechos o las cicadáceas. Y hace unos 150 millones de años, aparecerían las primeras plantas con flores.
¿Por qué cuento todo esto? Porque las plantas dependen de la luz solar para todo: respirar, realizar la fotosíntesis, crecer, florecer, etc. A través de sus partes fotosintéticas, es decir, de aquellas que contienen clorofila, que es el pigmento que les da el color verde, transforman la luz solar en carbohidratos. Pero para entender más esto, es importante saber más sobre la radiación solar.
Imagen – Wikimedia/Horst Frank, Jailbird
Aunque nos podría parecer que es más o menos siempre la misma, el ojo humano y las plantas »ven» el mundo de una manera distinta. Y es que el Sol, si bien emite radiación ultravioleta, visible e infrarroja, las personas solo vemos la visible, es decir, cuando la longitud de onda está comprendida entre los 380 y los 780nm. Además, somos capaces de ver tres colores: azul, rojo y verde, y sus múltiples combinaciones.
Las plantas, en cambio, aunque son sensibles a las longitudes de onda comprendidas entre los 400 y los 700nm, solo absorben la luz roja y la azul, y reflejan el verde, motivo por el que las vemos de ese color. Pero además, esta es una de las causas por las cuales no podemos usar lámparas tradicionales para ellas, ya que estas están hechas para nosotros los humanos, para que podamos ver, no para las plantas.
¿Qué efecto tienen las distintas radiaciones en las plantas?
Dependiendo de la radiación que reciban las plantas, reaccionarán de un modo u otro. Por ejemplo:
- Crecimiento: dependen de la radiación infrarroja y de la luz azul.
- Germinación de las semillas: la luz azul y en menor medida la luz ultravioleta son las que estimulan este proceso.
- Floración y fructificación: se ayudan de la luz roja o roja lejana para florecer y fructificar.
- Crecimiento de las plantas de sombra: en condiciones donde la proporción de luz roja y roja lejana es alta, las plantas que no reciben sol directo pueden crecer.
¿Puede ser útil la luz artificial para las plantas?
Como adelantábamos al principio de este artículo, la luz artificial sí puede ser de utilidad para las plantas. Ahora bien, todo dependerá de cuál sea el flujo luminoso de dicha lámpara, la cual se mide en candelas o cd, iluminancia o lux, o luminancia (cd/m2). Y es que no todas tienen la misma intensidad luminosa.
Asimismo, hay que saber que también interesa conocer cuántos fotones se le suministrarán. Estos se miden en micromoles de fotones (mmol), que permiten medir el flujo o la densidad. Esta última es una medida que se calcula teniendo en cuenta el metro cuadrado expuesto a la luz y los segundos que tarda en recibirla. Así, cuanto más lejos esté, la planta recibirá menos micromoles de fotones.
Hoy en día la iluminación artificial para los cultivos se ha modernizado tanto que es posible encontrar sistemas de iluminación adaptados para estimular, por ejemplo, la germinación de las semillas, el crecimiento o la floración.
¿Cuál es la mejor luz artificial para las plantas?
Teniendo en cuenta lo que hemos dicho hasta ahora, escoger una luz artificial para las plantas va a depender mucho de qué es lo que eramos conseguir. Por ejemplo*:
- Germinación de las semillas y crecimiento de las plántulas: si se cultivan en zonas de escasa luz solar, se deberán de conseguir lámparas que emitan luz azul (35%), roja (25%), roja lejana (25%) y blanca (4000K, CRI70, 15%). Pero si hay luz natural, bastará con luz azul (75%) y roja (25%).
- Crecimiento y desarrollo de las plantas: si no hay luz solar, se le proporcionará luz blanca (4000K, CRI70, 80%) y roja (20%). En cambio, si hay, se le aportará luz roja (90%) y azul (5-10%).
- Producción de flores: para conseguir que florezca, si se cultiva únicamente con luz artificial se le aportará luz blanca (4000K, CRI70, 60%), rojo (20%) y rojo lejano (20%). Por el contrario, si recibe luz natural, se potenciará la luz roja (60%) y roja lejana (20%); también podría ser necesario darle luz azul (20%) en condiciones de luz escasa.
- Fructificación: si no hay luz solar, se empleará luz blanca (4000K, CRI70, 60%), roja (30%) y roja lejana (10%). Por otro lado, si entra luz natural a la habitación, será suficiente con luz blanca (4000K, CRI70 20%), roja (70%) y roja lejana (10%).
*Nota: esta información se ha obtenido del portal SECOM.
¿Dónde comprar?
Puedes conseguir lámparas de luz artificial aquí:
