Pasos para iniciar un huerto: todo lo que hay que saber

Pasos para iniciar un huerto

¿Quieres disfrutar de verduras, hortalizas y frutas cultivadas en casa y con un sabor único? Cuidar un huerto no es solo una manera de conseguir alimentos más saludables, también es un estupendo hobby que nos ayuda a olvidarnos del estrés. Así que vamos a explicarte los pasos para iniciar un huerto.

Aunque no lo creas, no hace falta que tengas una parcela enorme para empezar a cultivar. Incluso en un pequeño balcón puedes crear un huerto urbano. La clave está en saber qué es lo que necesitas.

Planificación del huerto

Cómo planificar tu huerto paso a paso.

Antes de ir corriendo al vivero a comprar sustrato y semillas, tienes que hacer una cuidada planificación de lo que será tu huerto. Es imprescindible que midas bien el espacio que tienes disponible y que puedes dedicar a cultivar.

Si tienes un jardín, asegúrate de delimitar una zona de la parcela que solo estará destinada a la zona de huerto. A fin de evitar que las plantas ornamentales acaben ocupando este espacio.

Si tienes un jardín o una terraza, puedes crear tu propio huerto utilizando macetas. En este caso, no te limites al espacio que hay en el suelo, porque también puedes aprovechar las paredes y la barandilla para instalar macetas (bien aseguradas).

Con los sistemas de huerto vertical, puedes animarte a tener un pequeño huerto incluso dentro de casa. Por ejemplo, podrías plantar tus propias hierbas aromáticas en la cocina, o plantar unos ajos.

En esta fase de planificación, presta también atención al número de horas de luz solar que recibe el espacio en el que quieres instalar el huerto. Para conseguir unos buenos resultados, es recomendable que la zona reciba, al menos, seis horas de luz solar directa cada día.

Selección de los cultivos, esencial en los pasos para iniciar un huerto

Cómo la selección de los cultivos es uno de los pasos para iniciar un huerto

Ahora que ya sabes el espacio que tienes disponible y cómo puedes distribuirlo, es hora de empezar a pensar en qué vas a plantar. Seguro que tienes en mente alimentos básicos como tomates, pimientos, lechugas, etc.

Para no encontrarte después con que tus verduras y hortalizas no crecen como deberían, haz primero una labor de investigación. Conoce en qué zona de resistencia climática te encuentras, y escoge variedades que puedan crecer bien en la misma.

Es posible que te haga mucha ilusión hacer una ensalada con tomates cultivados en casa, pero si en tu zona este cultivo no se da, nunca obtendrás buenos resultados. Para no frustrarte, limítate a variedades que sepas que pueden crecer bien en tu lugar de residencia.

Por otro lado, a la hora de elegir los cultivos, escoge siempre aquellos que sean más adecuados para la temporada en la que quieres llevar a cabo el cultivo. Ya sabes que hay plantas que prosperan en épocas cálidas y otras que resisten mejor el frío, así que haz una buena elección.

Preparación del suelo

Preparación para el suelo

El siguiente de los pasos para iniciar un huerto es revisar el suelo que vas a utilizar para la plantación. Tienes que asegurarte de que tiene los nutrientes suficientes y el pH adecuado para los cultivos.

Lo bueno es que puedes ajustar las condiciones del sustrato a las necesidades de las verduras y hortalizas que vas a plantar. Para enriquecerlo, puedes añadir compost o abono orgánico. Así te aseguras de que tus plantas tendrán disponibles todos los nutrientes que necesitas.

Si te animas, incluso puedes elaborar tu propio compost de forma casera. Esta es una alternativa ecológica que te permite gestionar mejor los residuos que se generan en tu hogar.

Siembra y trasplante

Cuando ya tienes todo esto listo, llega por fin el momento de empezar a plantar. Si has optado por utilizar semillas, sigue las indicaciones que vendrán en el paquete. Ya que algunas se pueden ubicar directamente en el suelo, pero otras necesitan ser germinadas antes de la siembra.

En caso de que hayas elegido plántulas, tienes que hacer un trasplante todo lo cuidadoso que te resulte posible. Ten en cuenta que estás tratando con plantas todavía muy jóvenes y débiles, y podrían llegar a romperse si hay una manipulación indebida.

Tras la siembra o el trasplante, asegúrate de aportar una buena cantidad de agua al huerto. Esta es la mejor manera de conseguir que las plantas vayan agarrando y las semillas germinando. Pero cuidado, no llegues nunca al encharcamiento, o tus plantas podrían pudrirse.

Riego y mantenimiento

Aunque cada planta es diferente, la mayoría de las variedades prefieren tener siempre el suelo ligeramente húmedo. Por eso, es importante que programes un calendario regular de riego. Si no quieres que se te olvide, puedes optar por un sistema de riego por goteo, que se puede instalar incluso en macetas.

Además, supervisa habitualmente la tierra para eliminar las malas hierbas. Estas, además de ser muy antiestéticas, pueden estar absorbiendo los nutrientes que necesitan sus cultivos, así que mejor quitarlas en cuanto las veas aparecer.

Por lo que se refiere a la fertilización, puedes aplicar fertilizante según las necesidades de cada planta. No obstante, si el sustrato está lo suficientemente enriquecido con materia orgánica, el fertilizante no es realmente necesario.

Control de plagas y enfermedades: pasos para iniciar un huerto de especial importancia

Iniciar un huerto y llevar los cultivos a buen término es un proceso que requiere de una atención constante por tu parte. Si te limitas a plantar unas semillas y olvidarte de ellas, seguramente no vas a cosechar nada.

Supervisa tu huerta de forma regular y revisa las plantas a medida que estas vayan creciendo, a fin de detectar a tiempo síntomas de enfermedades o de plagas. Si tienes que tomar medidas frente a los insectos o frente a una enfermedad, es mejor que utilices medios naturales.

Una buena manera de mantener tu huerto sano es hacer una rotación de cultivos. Una vez que coseches, airea bien la tierra y planta variedades diferentes a las que has cultivado con anterioridad.

Cosecha y disfrute

Ya has hecho el trabajo más duro, y ahora puedes disfrutar por fin de tu recompensa. Recoge los cultivos cuando estén lo suficientemente maduros. Si haces la cosecha en el momento óptimo, tus verduras y hortalizas tendrán mejor calidad y sabor.

Hasta aquí los pasos para iniciar un huerto, ahora solo te queda empezar con la planificación y ponerte manos a la obra. En unos meses, estarás saboreando los resultados de tu primera cosecha.


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