El género Protea está compuesto por una serie de plantas que poseen flores de un color extraordinariamente bonito. El nombre del género proviene del dios Proteo. Se trata de un dios que puede cambiar de forma cuando quiere. Este nombre se le puso a este género ya que hay más de 100 especies de arbustos que lo conforman.
En este artículo vamos a comentar las características y cuidados de género y a profundizar un poco más en una especie conocida como Protea rey, cuyo nombre científico es Protea cynaroides. ¿Quieres conocer más sobre estos arbustos para tu jardín?
Características principales
Estos arbustos son originarios del sur de África. Disponen de hojas alternas de tipo coriáceas y poseen formas diferentes (de ahí la correspondencia con el dios Proteo). Las grandes flores que tienen es lo que hace más atractivo al arbusto. Son de gran tamaño, parecido a las alcachofas y poseen brácteas con distintos colores que van desde el rojo hasta el naranja y el rosa.
Este arbusto leñoso cuyos tallos son gruesos es utilizado frecuentemente para la decoración de jardines. Dependiendo de la especie, tienen formas distintas. Puede alcanzar alturas comprendidas entre los 35 y 200 cm. Las flores también son de gran tamaño, pudiendo alcanzar un diámetro de entre 12 y 30 cm.
Es una planta de tipo perenne que florece varios meses al año. Son muchos los animales que se ven atraídos por el olor y sabor del dulce néctar que posee. Pájaros e insectos, como el escarabajo, van encaminados a probar el néctar rico en azúcar. La mayoría de las floraciones se dan cuando la planta es joven y tiene unos 5 años. La cantidad de flores que salen en cada floración depende enteramente de los nutrientes del suelo. Si la tenemos sembrada en un suelo pobre, las flores no sólo saldrán en menor número sino que menos coloridas.
Sus semillas se dispersan por el viento y germinan cuando llega la época de lluvias de otoño. Si hay algún incendio, el tronco resiste al mismo y luego rebrotan de él varios vástagos.
Cuidados necesarios
Las plantas del género Protea se emplean en jardines, siempre y cuando el clima de la zona lo permita. Crecen bastante bien en el clima mediterráneo costero. Aunque no soporta bien las heladas, puede cultivarse bien en invernaderos si las temperaturas de la zona suelen estar por debajo de 7 grados frecuentemente.
Necesitan de una exposición al sol directa y con temperaturas que ronden entre los 20 y 25 grados. Mientras más humedad ambiental haya, mucho mejor. Como hemos mencionado antes, no toleran mucho el frío y las heladas, por lo que en invierno es mejor protegerlas o meterlas en invernaderos.
En cuanto al suelo, es algo exigente ya que necesita de nutrientes buenos si queremos ver esas flores con tal colorido. El mejor suelo es aquel con un pH más ácido y que esté compuesto por mantillo de hojas, turba y arena no calcárea de grano grueso y en abundancia. Este cóctel de nutrientes es el que permite que las plantas del género Protea puedan desarrollar tales flores.
Es importante que el suelo tenga un buen drenaje. Debe permanecer con una humedad alta constante para mejorar las condiciones y la absorción de nutrientes, pero no necesita encharcamiento. La podemos sembrar primero en macetas mientras va creciendo y, cuando alcance una altura de unos 15 cm, seguramente el macetero le estará pequeño, por lo que debemos trasplantarla a un lugar definitivo en el jardín.
Son plantas bastante resistentes a la sequía, por lo que los riegos deben ser moderados. Un buen indicador para saber cuándo regar, es ver que la tierra se está secando. Es mejor mantener la humedad del suelo. Podemos abonar con estiércol antes de plantarla para mejorar las condiciones de crecimiento y después añadir una abonado de fondo que tenga fertilizante mineral.
Protea cynaroides: características y cuidados
Esta es una de las especies más conocidas de este género. Se trata de un arbusto que tiene un porte ramificado y cuyas flores son especialmente atractivas. Seguramente, si la siembras en tu jardín, se convierta en la protagonista en cuando al color. Sin embargo, es una planta costosa de adaptar a diferentes ambientes, por lo que los cuidados tienen que ser algo más exigentes junto con las condiciones ambientales.
Al igual que el resto de sus compañeras, la Protea cynaroides necesita de suelos con una buena cantidad de nutrientes y que tenga buen drenaje. Es importante mantener la humedad de suelo pero sin llegar a encharcarlo, puesto que no lo tolera. Tiene gran capacidad para florecer y adaptarse al ambiente después de un incendio.
Si el clima donde vives se caracteriza por tener lluvias poco frecuente, cogerá el agua a través de las hojas por la humedad del ambiente. La mejor ubicación es tenerla a pleno sol durante todo el año. Esta es la razón principal por la que no se puede emplear en interiores. Ya sea que esté sembrada en el suelo o en maceta, necesitará exposición soleada en todo momento.
Sus tallos se van tornando de color marrón conforme van madurando. Florece en la época de primavera y surgen de las puntas de los tallos. Las flores también tienen forma de alcachofa. Es común ver a este tipo de flores, junto con otras especies del género Protea siendo cortadas, tanto fresca como secas, para la decoración de ramos y otros arreglos florales. Y es que estas flores tienen gran longevidad y gracias a su vistosidad, pueden servir como decoración hasta 3 semanas después de haber sido cortadas.
Mantenimiento y multiplicación
Hay que regarla moderadamente entre los meses de primavera y otoño. El resto del año solo debemos aplicar agua al sustrato para que no se seque. Una vez pase la época de floración hay que realizar una poda profunda, dejando tan sólo unos cuantos centímetros a los tallos que han florecido ese mismo año.
En el caso de la Protea cynaroides es mucho mejor propagarlas por semillas que por esquejes.
Espero que esta información te haya ayudado a saber más sobre las plantas de este género.