La Protea cynaroides es un arbusto tropical muy decorativo, que se puede cultivar tanto en maceta como en el jardín. Sus magníficas flores compuestas son una excusa para sentirnos mucho más felices, ya que son de colores muy, muy vistosos y alegres.
Su mantenimiento, no te voy a engañar, no es demasiado sencillo si no vives en una zona libre de heladas, pero tampoco es imposible. Descúbrela.
Origen y características
Nuestro protagonista es un arbusto perennifolio llamado popularmente con los nombres de Protea gigante o Protea rey (King Protea en inglés). Es originaria del sudoeste y sur de Sudáfrica, en la región fynbos (es la formación vegetal más extendida del sur del continente, caracterizada por su gran resistencia a la sequía y a los incendios).
Alcanza una altura variable, dependiendo de las condiciones del hábitat o del cultivo: desde los 0,35 hasta los 2 metros. Los tallos son gruesos, de color marrón-rojizo; de ellos brotan hojas verde oscuras y brillantes, enteras y opuestas. Las flores son compuestas, formando una cabezuela floral rosada con un diámetro de hasta 10cm.
Usos
Su uso principal es como planta ornamental; sin embargo, hay que saber que es la Flor Nacional de Sudáfrica, y la bandera insignia del Proyecto Atlas Protea. Además, se puede usar como flor seca.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar de Protea cynaroides, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación:
- Exterior: a pleno sol.
- Interior (solo en invierno): en una habitación luminosa, sin corrientes de aire.
- Tierra:
- Jardín: crece en suelos con muy buen drenaje.
- Maceta: mezclar mantillo con perlita a partes iguales.
- Riego: unas 3 veces por semana en verano, algo menos el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano con abonos líquidos como el guano (consíguelo aquí).
- Multiplicación: por semillas en primavera.
- Rusticidad: no resiste el frío ni las heladas. Lo ideal es que no bajara de los 10ºC.
Que disfrutes de tu planta 🙂 .