Lamentablemente, tenía que ocurrir; tenía que llegar el día en que la Navidad se terminara. Ya los niños (y no tan niños) han disfrutado de sus regalos de Reyes, y nuestro querido Abeto (o falso Abeto), el cual nos ha acompañado durante estos entrañables días, empieza a desentonar en el ambiente hogareño.
¿Qué hacer entonces? Bueno, podemos hacer varias cosas, todas ellas explicadas con detenimiento en este artículo, siempre pensando en lo mejor tanto para la conífera, como para la familia.
¿Que tienes un jardín?
Entonces, ¡no lo dudes! El Abeto es una conífera ideal para jardín, especialmente para climas templados. Deberemos elegir una ubicación soleada, hacer un hoyo profundo (de unos 50x50cm), añadir turba negra, colocar nuestra planta en el interior, añadir más sustrato, y finalmente regar abundantemente.
El Abeto es de crecimiento muy lento, pero para las próximas navidades, tu familia y tú podréis decorarlo igualmente con objetos navideños. Y en vez de tener un Abeto en casa, tendréis uno que vestirá de manera diferente el jardín.
En la foto superior puedes ver a un falso abeto, cuyo nombre científico es Picea abies. Crece de tal forma que recuerda muchísimo a un Abeto, por eso se llama así, falso abeto. Como dato curioso decir que el género de las Picea fueron uno de los primeros en aparecer sobre la faz de la Tierra. Actualmente se pueden encontrar conviviendo con las grandes coníferas, como las Sequoya. Se suele utilizar mucho como árbol de Navidad.
Me parece que no tenemos sitio para tenerlo…
En ese caso lo mejor es que recurráis a los servicios municipales de recogida de árboles de Navidad. En el mejor de los casos, se plantarán en bosques, aunque muchos otros acabarán siendo compost.
De todos modos, siempre se intentará darles una nueva vida útil.
Más información – Tipos de árboles
Sé el primero en comentar