El Albaricoquero Japonés (Prunus mume)
El Prunus mume, comúnmente conocido como albaricoquero japonés, es un árbol caducifolio originario del sur de Japón y ampliamente cultivado en China. Esta especie es muy apreciada tanto por sus hermosas flores como por sus frutos. Aunque el cultivo del albaricoquero japonés puede requerir experiencia, el resultado valerá la pena gracias a su belleza y resistencia.
Características Botánicas
El albaricoquero japonés pertenece a la familia de las Rosáceas, que incluye más de 200 especies de árboles y arbustos. Este árbol puede alcanzar entre 5 y 9 metros de altura y tiene un tronco de color gris oscuro con ramificaciones juveniles de color verde. Sus hojas son ovaladas y acuminadas, con bordes dentados y son caducas.
Las flores son especialmente notables; florecen de color blanco a rosa intenso, tienen cinco pétalos y se desarrollan antes de que aparezcan las hojas, lo que les otorga una apariencia impresionante al inicio de la primavera.
Condiciones de Cultivo
Ubicación
El albaricoquero japonés debe ser cultivado en el exterior a pleno sol durante todo el año. Sin embargo, se debe tener cuidado durante las temperaturas más altas, evitando exposiciones prolongadas al sol directo. Es esencial encontrar un lugar adecuado y no moverlo una vez se ha establecido, ya que los traslados pueden estresar al árbol. Para obtener más información sobre las condiciones ideales de cultivo, puedes consultar los tipos de Prunus.
En particular, durante el trasplante, se debe evitar colocar el árbol a pleno sol, al menos durante tres o cuatro semanas. Un lugar bien iluminado pero sin sol directo es lo más conveniente para ayudar a su recuperación.
Riego
El riego es fundamental para el crecimiento saludable del albaricoquero japonés. Debe regarse cada vez que la superficie de la tierra se seque, asegurándose de que el agua llegue a las raíces. Evite el encharcamiento, ya que esto puede causar pudrición de raíces. Un exceso de humedad puede ser letal para el árbol. Utilizar una regadera con agujeros finos provoca una mejor penetración del agua en el sustrato.
Es importante recordar que, aunque estos árboles pueden tolerar breves periodos de sequía, requieren un mantenimiento adecuado de humedad, especialmente durante el crecimiento activo en primavera y otoño.
Abono
El abono debe realizarse regularmente con un producto orgánico de calidad, sobre todo durante la primavera y el otoño, épocas de crecimiento activo. Se recomienda reducir la cantidad de fertilizantes en invierno y verano, ya que durante estos periodos el árbol tiene poco o ningún crecimiento. Para fomentar la fructificación y reducir el tamaño de las hojas, es recomendable usar un abono más rico en fósforo (P) y potasio (K) que en nitrógeno (N). Este último fomenta el crecimiento foliar excesivo que no es deseable.
Es fundamental no fertilizar un árbol trasplantado hasta que brote, así como evitar regar inmediatamente después de heladas o cuando se prevén temperaturas bajo cero.
Trasplante
El trasplante del albaricoquero japonés debe hacerse cada 1 a 2 años para los ejemplares jóvenes y cada 3 a 5 años para aquellos más viejos. Este procedimiento es mejor realizarlo en la primavera, justo después de la floración y antes de que comiencen a brotar las yemas.
Al efectuar el trasplante, es vital sane cualquier raíz que esté podrida y podar las ramas no deseadas. Evitar la poda excesiva de raíces es clave para no dañar el árbol. Si se eliminan muchas raíces, se deben quitar hojas en igual proporción para equilibrar el árbol.
El sustrato ideal para el albaricoquero japonés es una mezcla que contenga un 80% de mantillo y un 20% de arena de grano grueso o material equivalente como tierra volcánica. Asegúrese de que la maceta sea nueva y limpia.
Imágenes del trasplante y cuidados del albaricoquero
Podas y Pinzados
La poda es una práctica esencial para modelar el albaricoquero japonés, y debe realizarse generalmente después de la floración. Las ramas pueden ser cortadas o despuntadas durante el crecimiento activo, dejando siempre dos o tres yemas en cada rama. Este control del crecimiento es vital para que florezca en el futuro.
Es importante tener en cuenta que la forma en que se realiza la poda puede influir directamente en la calidad de la floración del próximo año. Hacia finales del otoño, las yemas de flor ya son visibles, y se pueden identificar en las ramas más antiguas. Sin embargo, durante los primeros años de formación (3 a 5 años), es recomendable centrarse en la ramificación en lugar de en la floración.
Enfermedades y Plagas
Existen diversas plagas que pueden afectar al albaricoquero japonés. Algunas de las más comunes son:
- Cochinilla: Este insecto se alimenta de la savia del árbol y puede causar daños significativos.
- Gomosis: Esta es una enfermedad provocada por trastornos fisiológicos que a menudo se manifiesta como la salida de una goma amarilla o marrón. El tratamiento puede ser complicado.
- Pulgón: Este insecto chupador también ataca al albaricoquero, especialmente en brotes tiernos y áreas densamente pobladas.
Para prevenir la aparición de estas plagas y enfermedades, es fundamental mantener un entorno adecuado de cultivo y realizar un seguimiento regular del estado del árbol. Un cultivo adecuado minimiza la necesidad de tratamientos químicos que pueden causar efectos adversos.
Reproducción
El albaricoquero japonés se puede reproducir de varias maneras:
- Semillas: Desde mediados de otoño hasta finales de invierno. Las semillas deben limpiarse y estratificarse en la nevera para mejorar la tasa de germinación. Es recomendable enfriar las semillas durante 48 horas antes de sembrarlas.
- Esquejes: Pueden tomarse de tallos jóvenes a finales de otoño y han mostrado buenos resultados de enraizamiento con calor adecuado.
- Acodo: Es posible también reproducir el árbol mediante acodo en verano.
La germinación de las semillas y el enraizamiento de esquejes son métodos efectivos, pero requieren paciencia y cuidado para asegurar el éxito. Un manejo adecuado en cada etapa de la reproducción es esencial.
Usos y Curiosidades
En el ámbito ornamental, el Prunus mume es altamente valorado por sus flores fragantes y hermosas, lo que lo convierte en un elemento focal en jardines y parques. Estos árboles han sido objeto de admiración en la cultura japonesa y la literatura a lo largo de los siglos, destacándose en festividades y celebraciones relacionadas con su floración.
Algunos datos interesantes sobre el albaricoquero japonés incluyen:
- Su simbolismo: En la cultura oriental, las flores simbolizan la esperanza y la perseverancia.
- Usos culinarios: Aunque su fruto no es tan común como el albaricoque, las frutas de Prunus mume se utilizan para hacer licor y salmuera.
- Un árbol de historia: Se ha cultivado en Asia durante más de mil años por sus cualidades ornamentales.
Para aquellos interesados en aprender más sobre el cultivo y cuidado de bonsáis, existen numerosos recursos y comunidades que ofrecen apoyo y educación.
Tengo un ejemplar de Mume con hojas rosadas. Quiero saber como podarlo . lo tengo al lado de la galeria y me da muy buena somra sombra. Es tan vigoroso que me gustaria darle forma .
Hola Maria Celia.
Para podar un albaricoquero lo ideal es esperar a que recién comience la primavera, antes de que florezca.
Una vez llegue, se deben de quitar aquellas ramas que se entrecrucen, y recortar aquellas que hayan tenido un crecimiento desmesurado, intentando darle la forma un poco aparasolada. De todas maneras, si quieres, sube una foto en la que se vea todo el árbol a tinypic o imageshack y copia el enlace aquí, y te digo cuánto podar.
Un saludo.
Boa tarde
Pode me vender alguma semente ou muda? da prunus mume?
O meu e.mail e paula.cp_48@sapo.pt
E enviar para Portugal?
Muito obrigada
tengo uno hace un año y no supera los 25 cm, ahora se aclararon algunas hojas. que me recomiendan. mgracias