La poda es una técnica que se realiza para que la luz del sol pueda llegar bien a todas las partes del árbol, de manera que éste puede desarrollarse y crecer mucho mejor. Además, con ella se puede conseguir que la planta emita ramas más bajas, por lo que nos será mucho más fácil recoger sus frutos una vez maduros.
Pero, ¿cuándo y cómo hay que hacerlo? Si quieres saberlo todo acerca de la poda de manzanos, sigue leyendo.
¿Cuándo se podan los manzanos?
No se deben podar cuando está floreciendo, ya que podríamos quedarnos sin frutos.
La poda en los manzanos se debe realizar a comienzos de primavera, una vez que las heladas hayan pasado pero antes de que empiecen a aparecer las flores. No es recomendable hacerlo durante el otoño, puesto que las ramas nuevas que broten se podrían congelar durante el invierno, ni tampoco durante la floración.
El momento ideal es justo cuando las temperaturas, tanto máximas como mínimas, empiezan a subir, pero el árbol todavía está, aparentemente, dormido.
¿Qué herramientas necesito?
Elegir las herramientas adecuadas nos permitirá trabajar cómodos sin dañar al árbol. Por este motivo, es muy importante utilizar tijeras podadoras para las ramas más delgadas, una pequeña sierra de mano para las que tengan un grosor de entre 2,5 y 5cm, y una sierra para las que tengan un grosor mayor.
¿Cómo se podan los manzanos?
Los manzanos son árboles a los que se le da una forma ligeramente cónica, de modo que la base tenga un mayor diámetro que la cima. Así, tenemos que podar/recortar lo siguiente:
- Las que crezcan demasiado.
- Las que se entrecrucen.
- Las que se vean débiles o enfermas.
- Las que crezcan hacia abajo.
- Los retoños, que son brotes que crecen cerca de la base del tronco.
Después, podemos usar los restos de la poda para hacer compost. Así, no sólo obtendremos un frutal que dará exquisitas manzanas, sino que además los restos nos servirán para abonar o mejorar la tierra del jardín.