Conocer el mejor tratamiento de la procesionaria es algo que nos interesa a todos, porque las plagas de estas peligrosas orugas parecen multiplicarse cada año. Si tienes pinos en tu jardín, conviene que cuando se acerque la primavera hagas una revisión a fondo de los mismos.
La oruga procesionaria habita en estos árboles, pero le encanta ir de un lado para otro, y es entonces cuando se vuelve peligrosa para nosotros y para nuestras mascotas. Por eso, cuanto más lejos la tengamos, mucho mejor.
Una plaga muy dañina
La oruga procesionaria recibe este nombre porque tiene la costumbre de moverse en filia india, como si se tratara de una procesión. Es originaria de las regiones templadas de Europa y Asia, por lo que en nuestra geografía se encuentra como en casa, y habita tanto en pinos como en coníferas.
Estas orugas se convierten rápidamente en un plaga que es peligrosa para los árboles, puesto que acaban con sus hojas en un abrir y cerrar de ojos. También son peligrosas para el ser humano y para los animales, porque sus pelos son urticantes y contienen una sustancia que causa irritación tanto en la piel como en las mucosas.
Los pelillos que nos permiten identificarlas y diferenciar a estas orugas de otras especies, se pueden desprender de su cuerpo y, si los tocamos o los inhalamos, podemos sufrir reacciones alérgicas y problemas graves de salud.
El mejor tratamiento de la procesionaria
Los tratamientos que podemos aplicar varían en función de cómo de grave sea la infestación que sufren nuestros pinos. Además, es importante aplicar una buena prevención, monitorizando los árboles de manera periódica durante la primavera y tomando medidas en cuando detectes estas orugas.
Eliminación manual
No es lo más adecuado porque ya hemos visto que los pelillos de esta oruga nos pueden afectar a la salud, pero puede ser un método válido si solo has visto algún nido. Eso sí, conviene que te protejas bien.
Cubre tu cuerpo para que ninguna parte quede expuesta, utilizando pantalón largo, calzado cerrado y una camiseta o sudadera de manga larga. Protege tus ojos con gafas, ponte guantes de trabajo y cubre la zona de la boca y la nariz con una mascarilla.
Corta los nidos con unas tijeras o con un cúter y después quémalos o entiérralos para evitar que las orugas acaben colonizando tus árboles.
Trampas de feromonas
Este es más bien un método preventivo, pero muy eficaz. Las trampas de feromonas están cargadas de hormonas sintéticas similares a las señales químicas que emiten las mariposas hembra, se consigue así a atraer a los machos de la especie y atraparlos.
Como tratamiento de la procesionaria resulta muy efectivo porque al reducir la población de mariposas se reduce su capacidad reproductiva y, por tanto, habrá menos orugas.
Insecticidas específicos
Si la presencia de estas orugas en tus pinos o coníferas ya es algo habitual, puedes utilizar insecticidas específicos que se aplican sobre el tronco del árbol, o incluso directamente en los nidos.
Este tipo de productos son muy efectivos, pero también pueden resultar nocivos para el ser humano y para el entorno. Por eso, utilízalos siempre con precaución y siguiendo las indicaciones del fabricante. Protege tu piel, ojos y vías respiratorias durante la aplicación, y deshazte del sobrante o del bote vacío a través de un punto limpio para no contaminar el entorno.
Bacillus Thuringiensis (BT)
El BT es un insecticida de origen biológico elaborado a base de una bacteria que funciona como agente biológico y mantiene bajo control las plagas tanto en la agricultura como en la jardinería. Ya ha demostrado ser muy útil frente a la oruga procesionaria.
La bacteria produce unas proteínas tóxicas que resultan letales para muchos insectos. Si las larvas consumen plantas que han sido tratadas con BT, la toxina va a entrar directamente en su sistema digestivo y les causará una parálisis y luego la muerte.
Además de por su efectividad, este insecticida biológico es muy apreciado porque resulta inocuo para otros insectos que sí son beneficiosos para nuestros árboles, así como para los seres humanos y para los animales.
Está disponible en una amplia variedad de formulaciones que van desde el líquido hasta el polvo, pasando por el granulado. Pero en todo caso es importante aplicarlo siguiendo las indicaciones del fabricante.
Uso de fitosanitarios
El tratamiento de la procesionaria puede implicar el uso de pesticidas o agroquímicos en los casos más graves, cuando la infestación se ha convertido en un peligro tanto para los árboles como para los seres humanos. De hecho, esta es la solución más extrema y la última a la que se debe recurrir. Porque los pesticidas tienen un impacto negativo sobre el entorno natural y sobre la salud humana.
Solo pueden utilizarse aquellos que están legalizados, y su aplicación deben llevarla a cabo especialistas en la materia. Si en tu caso solo tienes unos árboles con plaga de procesionaria, cualquiera de los métodos que hemos visto con anterioridad puede solucionar el problema de una manera efectiva.
¿Cómo cuidar un pino afectado por la procesionaria?
El tratamiento para la procesionaria acabará con las orugas, pero es posible que el árbol haya sufrido daños importantes. En este caso, espera al invierno para eliminar aquellas ramas que veas que están afectadas o en las que todavía queden nidos de oruga que no puedas eliminar manualmente.
Puedes aprovechar después para colocar algunas trampas de feromonas y evitar que el problema vuelva a repetirse en la siguiente primavera.
Mantén una periodicidad de riego adecuada. Si un pino está bien hidratado, es mucho más resistente frente a las plagas y al estrés que estas suponen para los árboles. Cuando vaya llegando la primavera, aplica fertilizante para que los nutrientes extra le aporten un extra de vitalidad al pino que lo proteja frente a las plagas.
El tratamiento de la procesionaria nunca está del todo terminado. Una vez eliminadas las orugas, hay que aplicar métodos preventivos y monitorizar regularmente los árboles. Pero al final, cuando veas crecer tu árbol sano y fuerte, te darás cuenta de que ha merecido la pena.