El veronicastrum es una planta que resulta más conocida por su estética que por su propio nombre. De hecho, puede que su denominación no te suene de nada, pero en cuanto hayas visto la foto la hayas reconocido.
Para que deje de ser una desconocida para ti, vamos a contarte todo lo que debes saber sobre ella y sus cuidados. Así, si decides ponerla en tu jardín, te aseguras de que crecerá fuerte y sana, y llenará tus espacios de color con sus delicadas flores.
Cuáles son las características de la veronicastrum
Perteneciente a la familia Plantaginaceae, la mayoría de las especies de veronicastrum proceden de América del Norte, donde es habitual observarlas en praderas, bordes de bosques y áreas húmedas. Además, la belleza de sus espigas ha convertido a esta planta en una gran adición para todo tipo de jardines, donde se puede utilizar para crear borduras florales.
Si tu jardín requiere de polinizadores para estar todavía más bonito, confía en el veronicastrum, porque tiene un amplio poder de atracción sobre las abejas, las mariposas y otros insectos beneficiosos.
Para que no te quepan dudas de si estas entre esta u otra planta, aquí tienes sus características físicas más destacadas:
- Altura. Esta es una planta herbácea perenne, cuyo tamaño puede oscilar entre los 60 cm y 1,5 metros de altura. Depende mucho de la especie.
- Tallos. Todas las variedades presentan tallos erectos y generalmente sin ramificar. Que pueden ser más delgados o más gruesos.
- Follaje. Las hojas de esta planta son lanceoladas u ovales, y se disponen en forma de espiral alrededor del tallo. Los bordes son serrados y presentan un color que oscila del verde oscuro al verde medio.
- Flores. Las flores son el gran atractivo del veronicastrum. Se agrupan en pequeñas espigas verticales que se elevan sobre el follaje, y dentro de cada espiga nos encontramos con un gran número de flores que pueden tener forma tubular o de estrella, dependiendo de la especie. Por lo que respecta a los colores, los más comunes son el púrpura, el rosa y el blanco, pero también hay variedades rojas.
Cuidados de la campanula veronicastrum
Vamos a ver qué cuidados le tenemos que proporcionar a esta planta para que crezca fuerte y sana tanto si la plantamos directamente en el jardín como si la ponemos en una maceta.
Ubicación
Luz. Se desarrolla mejor en ubicaciones donde pueda disfrutar de una luz solar entre parcial y completa. Aunque puede tolerar algo de sombra, si no recibe mucho sol, esto acabará por afectar a su producción floral.
Temperatura. Es una planta que se adapta bien en climas entre templados y frescos. Pero no lleva bien las temperaturas demasiado altas y el clima muy seco.
Sustrato
Para el crecimiento del veronicastrum es mejor un suelo con una buena capacidad de drenaje y que sea rico en materia orgánica. Por eso, vamos a evitar suelos compactos, porque estos retienen el agua y pueden contribuir a que las raíces se pudran.
Si tu sustrato no cumple estas condiciones, 2 Además, si le añades un poco de humus, harás que sea más rico en nutrientes.
Riego
Durante la temporada de crecimiento, que va desde la primavera al verano, esta planta necesita más agua que durante el resto del año. Esto quiere decir que tienes que regar con más frecuencia (de dos a tres veces por semana), pero no implica que tengas que aportarle mucho agua cada vez.
Lo ideal es que su suelo esté siempre ligeramente húmedo, pero no empapado, ya que esto no es bueno para sus raíces.
No es una planta tolerante a la sequía y puede estropearse si no recibe la suficiente hidratación, así que es mejor que riegues con poca cantidad de agua cada pocos días.
Abonado
En buenas condiciones, el veronicastrum crece rápidamente. No obstante, no le viene mal que le aportes un poco de fertilizante a lo largo de la primavera. Así estimulas tanto su crecimiento como su floración.
No abuses del fertilizante, ya que esto podría hacer que tu planta crezca más, pero florezca menos de lo que debería.
Si sigues las instrucciones dadas por el fabricante, los resultados serán positivos. Y, en cualquier caso, también puedes recurrir a utilizar fertilizantes naturales hechos en casa.
Propagación y multiplicación
Si tienes semillas de veronicastrum, puedes plantarlas en otoño o primavera. Pero teniendo la precaución de dejar la maceta en un lugar resguardado en el que reciba una buena cantidad de luz natural. Una vez que las plántulas son fuertes, puedes llevarlas a su ubicación definitiva.
Otra forma de propagar esta planta es a través de la división de sus matas, algo que también puedes hacer tanto en primavera como en otoño. Separa las matas en secciones más pequeñas que tengan suficientes raíces, y plántalas en el lugar deseado.
Rusticidad
La gran mayoría de las especies de veronicastrum son plantas resistentes y se adaptan bien a diferentes entornos. Incluso pueden aguantar heladas ligeras. Pero, si son plantas jóvenes, siempre es mejor aportarles un poco de protección durante el invierno, ya sea llevando la maceta a un lugar más resguardado, o cubriendo la planta en las noches más frías.
Por lo que respecta al calor, esta especie no aguanta temperaturas demasiado elevadas. Si vas a tenerla plantada en un lugar con veranos muy calurosos, intenta que reciba sombra durante las horas centrales del día, o no tardarás mucho en apreciar que sus hojas se han quemado.
Plagas y enfermedades
Como hemos visto antes, es una planta sensible a la humedad y, por eso, puede acabar desarrollando hongos si su sustrato no tiene la suficiente capacidad de drenaje.
Por lo que respecta a las plagas, puede ser atacada por ácaros, pulgones, y otros insectos que encuentran en las plantas su medio de alimentación. Si notas que la presencia de estos insectos empieza a ser masiva, toma medidas antes de que sea tarde.
¿Qué te parece el veronicastrum? ¿Conocías esta planta? Ahora que ya sabes mucho más sobre ella, puedes añadirla a tu colección y asegurarte de que crece tan fuerte y bonita como se merece.