Tomillo morisco (Fumana thymifolia)

La Fumana thymifolia es un pequeño arbusto que encontraremos creciendo en suelos muy pobres en nutrientes del Mediterráneo Occidental. De hecho, es precisamente eso lo que hace que sea de especial interés para cultivar en jardines con características y condiciones similares. Aunque también es una excelente opción para tener en maceta, por ejemplo en el patio.

Su mantenimiento es muy sencillo. Y, ¿sabes qué? Tiene propiedades medicinales. A continuación te cuento cómo cuidarla y qué usos se le da 🙂 .

Origen y características

Se trata de un arbusto perennifolio conocido como tomillo morisco o jara tomillo que crece entre los 30 y los 50 centímetros. Está densamente ramificado, con ramas muy delgadas de apenas 0,5cm de grosor, de las cuales brotan hojas lineares que forman fascículos.

Las flores, que brotan desde finales de invierno hasta primavera, son hermafroditas, y se reúnen en inflorescencias de 3 a 6, compuestas por 5 sépalos verdes, 5 pétalos amarillos, una gran cantidad de estambres y un pistilo con el estilo desarrollado. El fruto es una cápsula seca.

Usos

Aparte de poder usarse como ornamental, tiene propiedades diuréticas. Para ello se pone a cocer toda la planta.

¿Cuáles son sus cuidados?

Si quieres tener un ejemplar de Fumana thymifolia, te recomendamos cuidarlo de la siguiente forma:

• Ubicación: ha de estar en el exterior, a pleno sol.
• Tierra:
  • Jardín: crece en suelos arcillosos, calcáreos, pobres en nutrientes.
  • Maceta: se puede usar sustrato de cultivo universal, mezclado o no con un 30% de perlita.
• Riego: moderado en verano, intentando que la tierra no permanezca seca mucho tiempo, y escaso el resto del año.
• Abonado: si está en el suelo no es necesario, pero si está en maceta es aconsejable abonarlo con guano (líquido) siguiendo las indicaciones especificadas en el envase. Puedes conseguirlo aquí.
• Multiplicación: por semillas en primavera.
• Rusticidad: resiste heladas de hasta los -5ºC.

¿Qué te ha parecido esta planta?