La Haworthia cooperi es una muy llamativa planta originaria del clima sudafricano que de seguro genera un impacto positivo en su uso ornamental. Las particulares características de esta planta con hojas en forma de roseta no pasan desapercibidas y llaman la atención tanto por su exótica belleza como por su singular apariencia.
Si se desea destacar alguna área del hogar con una decoración de origen vegetal, esta planta es la mejor opción. Son plantas que no requieren de mayores cuidados y en época de primavera adorna su apariencia con sus particulares flores. El mejor accesorio para esta planta es una maceta que destaque sus cualidades y belleza.
Origen
La Haworthia cooperi es una especie de planta originaria de Sudáfrica de la familia de las Xanthorrhoeaceae, perteneciente al género Haworthia. Su procedencia específica se encuentra en Namibia, Lesotho, Swazilandia y Mozambique, originándose y reproduciéndose con facilidad gracias a las lluvias de verano de la zona sudafricana. El nombre se atribuye a las plantas de raíces en forma de bulbos o tubérculos de hojas radicales. Por otro lado, el epíteto cooperi se coloca en honor de James Graham Cooper fundador del Museo Americano de Historia Natural.
Aspecto y características de la Haworthia cooperi
La Haworthia cooperi es una planta perenne, suculenta o crasa, esto quiere decir que sus hojas son gruesas en forma de rosetas. Pueden tener entre 30 y 40 hojas de forma oblonga y lanceolada de un color verde claro muy diáfano con envés convexo y haz plano. Produce unos hermosos tallos florales que no superan los 20 centímetros de donde brotan unas flores de 1 cm de color blanquecino.
Florecen en primavera hasta el verano con un péndulo simple de inflorescencia de aproximadamente 30 cm de largo. Los pétalos se encuentran unidos a la mayor parte del tubo floral. Lo blanquecino de los pétalos tiene matices de verde a marrón o verde azulado. El crecimiento de estas plantas es lento y las hojas son de punta traslúcida. Esta característica permite que la luz atraviese la cooperi y tiene un patrón que la hace atractivas. Si se encuentran muy expuestas a la luz solar las hojas se vuelven de un color naranja.
Cultivo y cuidados
Esta planta se puede obtener a través de semillas, por los hijuelos o reproducción de la planta. De las dos formas es relativamente sencillo cultivarlas y no requieren de cuidados extremos.
Para la multiplicación por semilla se requiere un recipiente de 20 cm de diámetro por 5 cm de profundidad. Deberá tener agujeros y se rellena con una mezcla de turba negra con arena de río en proporción 50-50. Después se humedece la tierra y se esparcen las semillas con espacio suficiente entre ellas y se culmina con una capa de turba negra y se coloca el recipiente en una ubicación con luz indirecta. Al transcurrir dos o tres semanas germinará.
Al sembrar la Haworthia cooperi por reproducción de la planta se procede de la siguiente manera. Los hijuelos se separan de la planta cuando tengan entre tres y cuatro centímetros y se colocan en macetas individuales con la misma mezcla de tierra que se usó para las semillas.
Las macetas se pueden colocar en jardines, patios o terrazas. Si se acostumbran a recibir sol directo pueden estar expuestos a la radiación todo el día. No tienen ningún problema con los suelos arenosos incluso rocosos e incluso también se puede usar perlita, greda volcánica, turba negra y facilitar que la tierra tenga buen drenaje.
El riego de la planta se realiza dos veces por semana en temporadas de primavera y verano. Se disminuye en el otoño y para el invierno, si es temporada de heladas con regarlas una vez al mes será suficiente. Un dato importante es que siempre se debe regar en la raíz y nunca en las hojas ya que se puede quemar o pudrirse. En el riego es importante entender que mientras más cálido es el clima más drenada debe estar la tierra.
Esta planta tiene un crecimiento lento, pero constantemente a menos que la temperatura sea menor a los 15°C o mayor a los 35°C. Necesita abono regularmente entre las estaciones de primavera y verano, jamás en otoño o invierno. Se puede optar por un producto especial para plantas suculentas o para cactus. La temperatura más baja que puede resistir la planta es los -3°C y la protección contra el granizo es imperativa en especial mientras es joven.
La mejor época para plantar o trasplantar es a finales de la estación invernal siempre y cuando los riesgos de helada haya pasado. Mientras es joven se trasplanta cada dos años y al alcanzar su tamaño definitivo se renueva el sustrato cada tres o cuatro años. No requiere podarse solo se eliminan las hojas marchitas.
Enfermedades
Las Haworthia cooperi son plantas muy saludables y no suelen dar problemas en lo que a plagas se refiere, siendo sus hojas un alimento atractivo para los caracoles. Para evitar el ataque de estos moluscos que bien se pueden convertir en parásitos indeseables, se pueden colocar cerca de las plantas unos recipientes con cerveza; solo el olor los alejará.
También se puede hacer una efectiva infusión de ajo. Bastará con hervir cuatro dientes de ajo en dos tazas de agua, se espera que se enfríe y se coloca en un frasco con atomizador. Se esparce el líquido por la superficie del sustrato (nunca directamente en la planta) y alejará a los caracoles y babosas. En cambio y sí es atacada por la cochinilla algodonosa, lo ideal es aplicar el insecticida adecuado.
En los climas cálidos como los tropicales el principal problema de la Haworthia cooperi es la bacteria Erwinia carotobora. Si no se controla con rapidez bastará solo unas semanas para que elimine la planta. Esta bacteria ingresa por el sistema radicular por lo que es necesario estar atentos. La mejor forma de deshacerse de la bacteria es desenterrando las raíces cortar las lesiones con un cuchillo al rojo vivo para cauterizar. Después se introducen las raíces en una solución de cloro para desinfectar absolutamente y evitar que se vuelva a propagar.
Bien cuidada, esta es una planta muy atractiva y muy apreciada a nivel ornamental. Su tamaño es práctico y permite colocarla en cualquier espacio. La forma de sus hojas sumado a la textura y luminosidad le dan unas características que la hacen prácticamente compatible con cualquier estilo decorativo. El nivel de cuidados no es alto y siempre generan una excelente impresión.