¿Quién dijo que los bancos de jardín no podían servir nada más que para sentarse? Lo cierto es que, eligiendo el modelo adecuado y ubicándolo en la zona ideal, puede hacer que nuestro verde y natural paraíso se vea aún mejor.
Prueba de ello son las imágenes que te voy a enseñar. Seguro que al terminar te van surgiendo muchas ideas para decorar tu jardín 😉 .
Rincón escondido
Hay momentos en la vida en los que nos apetece disfrutar de la soledad. Para ello, no hay nada mejor que poner un precioso banco de madera debajo de un árbol de copa péndula, como un sauce llorón (Salyx babylonica), un falso pimentero (Schinus molle) o una Acacia saligna por ejemplo. Otra opción es poner trepadoras de gran tamaño, como glicinia (Wisteria), buganvilla o clematides (Clematis).
Así, puede que incluso nos apetezca dar rienda suelta a nuestros talentos, como escribir, dibujar, componer, etc.
Banco como soporte para plantas
Lo que han hecho con este banco es muy original, ¿verdad? Dejando crecer las plantas han conseguido que el banco quede casi oculto. Puede que algunos quisieran darle un corte de pelo para que el mueble quedara al descubierto, pero queda muy bonito así. Esta es la prueba de que un banco no sólo sirve para sentarse, sino que también puede servir de soporte para los seres vegetales que habitan en un jardín.
Banco para tomar el sol
Si eres de aquellos a los que les gusta mucho tomar el sol, pon un banco en una zona expuesta. Ponte una gorra, unas gafas de sol y crema, y relájate leyendo un libro o, simplemente, contemplando el paisaje que tienes a tu alrededor.
Banco de un jardín de película
Dos árboles altos y un banco de madera pueden hacer mucho. Pueden servir para charlar con la familia y/o amigos, pero también para estar solos. Quedan estupendamente bien en cualquier jardín, incluso en los pequeños.
¿Te han gustado estas ideas? ¿Tienes otras?