Si tienes un jardín con algo de espacio y quieres plantar un árbol frutal puedes pensar en un avellano, un maravilloso ejemplar que te regalará sombra durante la temporada estival al tiempo que no crece más de 6 metros, por lo que es ideal para jardines no demasiado extensos.
¿Quieres conocer más datos sobre el avellano? Pertenece a la familia de las Betuláceas y al género Corylus, que cuenta con unas 15 especies de árboles y arbustos entre las que se destacan el Corylus maxima, Corylus colurna y Corylus avellana. Las hojas del avellano son caducas y es un árbol muy bonito en otoño pues antes de caer sus hojas se vuelven de un color amarillo intenso, muy agradable a la vista.
Además, es un árbol que nos regala bonitas flores en forma de capullo y de color oscuro que se complementan con sus maravillosos frutos: las tentadoras avellanas, tan utilizadas en la gastronomía.
Si quieres plantar un avellano, debes saber que necesita de mucha luz natural por lo que debes ubicarlo, de ser posible, a pleno sol aunque también crecerá si está en un lugar de semisombra. Por otra parte, es un árbol de clima templado que no resiste las altas temperaturas aunque sí el frío y las heladas. Lo ideal es plantarlo en un terreno con muy buen drenaje y humus siendo el otoño el mejor momento para la siembra.
En cuanto al riego, necesita abundante agua por lo que hay que regar con frecuencia para que la tierra esté siempre húmeda, evitando siempre los encharcamientos. Para nutrirlo, nada mejor que un abono mineral durante la floración y otro a mitad del otoño. Lo ideal es que sea abono orgánico, como puede ser el estiércol.
Por último, recuerda que el avellano necesita ser podado durante los dos primeros años de vida.
Más información – Las nueces del Nogal
Fuente y foto – Jardín plantas