¿Por qué la dracaena marginata tiene las hojas caídas?

La drácena se poda de vez en cuando

La drácena o dracaena marginata es una de las plantas de las que más se habla cuando se recomiendan algunas que se pueden tener en habitaciones con poca luz, o para regalar a alguien que no tiene demasiada experiencia cuidando macetas. Y esto tiene su por qué: es muy adaptable, y muy fácil de cuidar. Por eso cuando las hojas empiezan a caer, nos podemos extrañar.

Y es cuando nos preguntamos por qué la dracaena marginata tiene las hojas caídas. ¿Qué le ha pasado? ¿Hemos hecho algo mal? ¿Nos estamos olvidando de alguna cosa importante? Hablemos de ello.

Son varios los motivos por los que las hojas de la drácena pueden empezar a caer, y son los siguientes:

Poca luz

La dracena marginata es una planta que necesita luz

Imagen – Flickr/CroDigTap

Si bien es una de las plantas que mejor viven en condiciones de poca luz, tenemos que diferenciar los términos »poca claridad» y »oscuridad». Aunque podemos dar por sentado que sabemos bien qué significa cada uno, no sería raro pensar que una drácena marginata puede vivir en una habitación oscura cuando en muchos blogs y libros te dicen que no necesita mucha claridad para estar bien.

Nosotros en Jardinería On también lo decimos, ya que por propia experiencia sabemos que aguanta mejor que otras las condiciones de poca luminosidad. Pero cuidado: tiene que haber un mínimo de luz, un mínimo de claridad, sino las hojas caerán. ¿Cuál es ese mínimo?

Bueno, pues es aquel en el que en el lugar donde vayamos a ponerla, se vea bien todo sin necesidad de encender una lámpara. No necesariamente ha de haber alguna ventana por la que entre la luz del exterior, pero sí que tienes que poder moverte y distinguir las cosas con la luz natural que haya en ese lugar. Si es más oscura, las hojas de tu planta caerán porque se quedará sin fuerzas para sostenerlas y alimentarlas.

¿Qué hacer? Este es un problema que tiene una solución muy fácil: simplemente hay que llevar la planta a otro sitio donde haya más claridad. Pero ojo: no la pongas donde le dé la luz de forma directa, ya que de lo contrario se quemaría.

Falta de agua

La falta de agua es uno de los motivos más serios por los que las hojas de la drácena caen o empiezan a caer. Como seguramente sabrás, el agua es vida, y cuando escasea, surgen problemas con rapidez. Por este motivo, si bien nuestra protagonista no es de las que necesitan un riego diario, ni siquiera frecuente, tenemos que evitar que la tierra permanezca seca durante mucho tiempo.

Pero, ¿cómo podemos saber cierto que lo que le ocurre es que tiene sed y no otra cosa? Bueno, pues los síntomas más claros, aparte de la caída de las hojas, es que la tierra estará muy seca. Puede que incluso de tan seca que esté, se haya compactado y no absorba el agua. Además, si tenemos la planta en una maceta, si la cogemos notaremos que pesa poco o muy poco. Y además, pueden aparecer plagas, como las cochinillas.

¿Qué tenemos que hacer? Regar, claro. Pero si está en maceta sumergiremos esta en un barreño o recipiente con agua, y la dejaremos así durante una media hora más o menos. En el caso de que esté plantada en el jardín, haremos un alcorque cuya altura sea de unos 4 o 5 centímetros, y la regaremos echándole abundante agua. Y si tiene plagas, podremos aplicarle tierra de diatomeas (en venta aquí) tal y como explicamos en este vídeo:

Exceso de agua

El exceso de agua es un problema muy serio. Me atrevería a decir que es la principal causa de muerte de las plantas que se cultivan, especialmente si están en interior. ¿Por qué? Bueno, porque para no ensuciar el mueble les ponemos un plato debajo de la maceta, y claro, cuando regamos, el agua se queda en él. Y si en vez de ponerles un plato las plantamos directamente en macetas que no tienen agujeros, el problema se complica aún más.

Y por eso, por muy pesada que yo sea, me vas a dejar decir que, por favor, huye de las macetas que no tienen agujeros de drenaje. Son bonitas, eso sí, pero son un peligro para cualquier planta terrestre (solo podrían estar en ellas las acuáticas). Y no solo eso: si vas a ponerles un plato debajo, acuérdate de que has de escurrirlo siempre, después de cada riego.

Ahora, ¿cómo podemos saber que la dracaena marginata tiene demasiada agua/humedad? Bien, pues enseguida veremos que las hojas están caídas, que la tierra está muy húmeda y que, si la tenemos en maceta y la cogemos, notamos que pesa mucho. En casos graves, puede que hayan aparecido hongos.

¿Qué hacer para recuperarla? Por supuesto, dejar de regar durante un tiempo. Hay que esperar a que la tierra se seque. Pero, para que no tarde demasiado, si tenemos la planta en una maceta, la sacaremos de esta y envolveremos el pan de tierra con papel absorbente. Si vemos que se empapa rápido, lo quitaremos y pondremos otro seco. Luego, la dejaremos en un lugar protegido del sol, lluvia, viento, etc., y al día siguiente la plantaremos en una maceta nueva -o vieja pero que habremos limpiado antes de hacer nada- con tierra nueva.

A partir de entonces, antes de regar será muy recomendable comprobar la humedad con un palito tal y como explicamos aquí:

Y por si acaso, tanto si ya tiene hongos como si no, es muy recomendable -incluso yo diría que es muy importante- aplicarle un fungicida sistémico, o bien un triple acción, como este que venden aquí.

Frío y/o corrientes de aire

La Dracaena marginata vive bien en un recibidor

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

Tanto las temperaturas bajas como las corrientes de aire pueden hacer que las hojas de la drácena marginata caigan. Primero, hablaremos del frío. Esta es una planta tropical, por lo que cuando se expone a una temperatura por debajo de los 10ºC, sus células empiezan a morir porque no son capaces de resistirlo.

Y si la tenemos en interior, cerca del aire acondicionado, radiador, ventilador, o de una ventana que solemos abrir y por la que entra mucho viento, entonces las hojas también sufrirán daños y caerán.

¿Qué hacer? En cualquiera de los dos casos, la solución pasa por cambiarla de sitio. Si vivimos en una zona donde el invierno es frío, la meteremos en casa; y si ya está en interior pero cerca de algún aparato que genera corrientes de aire, la llevaremos a otra habitación.

Espero que tu dracaena marginata vuelva a sacar hojas sanas.


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