Con la llegada del invierno es hora de darle un poco de protección extra a nuestras plantas. Porque las bajas temperaturas pueden causar estragos en el organismo de aquellas que no están bien adaptadas al frío. Si te gustan los cítricos y tienes uno o varios limoneros en tu huerto, este artículo te va a interesar, porque te vamos a contar cómo proteger tu limonero de las heladas.
Ten en cuenta que este es un árbol acostumbrado a crecer en zonas con un clima cálido y suave. Si tú lo tienes en una región en la que los inviernos son duros, es mejor que le aportes un poco de protección extra durante esta época del año.
La importancia de proteger tu limonero de las heladas
Los árboles limoneros son originarios de regiones subtropicales y tropicales, en las que las temperaturas raramente llegan a estar en negativo. Por tanto, no están adaptados para soportar condiciones extremas.
Por muy fuerte y sano que esté tu árbol, si acaba siendo sometido a varias heladas, es posible que sufra daños de carácter irreversible. Y es que las temperaturas por debajo de 0º C pueden congelar el agua que hay dentro de las células vegetales y generar cristales de hielo que dañan las estructuras celulares.
Además, las raíces de los limoneros también son especialmente sensibles frente al frío. Las bajas temperaturas pueden alterar su capacidad para absorber agua y nutrientes de la tierra, y esto es algo que puede llegar a debilitar al árbol si la situación se mantiene en el tiempo.
Otro efecto de que un limonero esté sometido a bajas temperaturas es que la calidad de sus frutos va a bajar. Si consigues que el árbol sobreviva al invierno, es posible que su producción de frutos sea inferior a la de otros años y que los limones tengan una apariencia y un sabor no tan buenos como a los que estamos acostumbrados.
Claves para proteger tu limonero de las heladas
Si tu intención es plantar un árbol limonero en una zona en la que los inviernos son crudos, te recomendamos escoger algunas de las variedades más resistentes frente al frío. La “Lisbon” y la “Eureka” toleran algo mejor las temperaturas bajas, pero no te confíes. Porque incluso estas variedades más resistentes pueden sucumbir si están sometidas a temperaturas muy extremas.
Para que tu árbol esté en las mejores condiciones posible, sigue estos consejos para protegerlo frente al frío:
Ubicación estratégica del limonero
Elegir un buen lugar para plantar el árbol es el primer paso para proteger tu limonero de las heladas. Escoge para él una ubicación que esté resguardada del viento y en la que pueda recibir el máximo número de horas posibles de luz solar.
Las vallas o estructuras te pueden ayudar a evitar el impacto directo del viento gélido sobre tu árbol.
En caso de que tengas tus cítricos plantados en macetas, valora la posibilidad de trasladar estas a un lugar más resguardado cuando empiece a llegar el frío. Por ejemplo, a un porche, o pegadas a una de las paredes de la casa.
Aplicar mulching
Como señalábamos antes, las raíces de los limoneros son especialmente sensibles frente al frío, y esto afecta a la capacidad del árbol para absorber nutrientes. Pero es algo que tiene una fácil solución.
Se trata de aplicar una capa de mulching o mantillo alrededor de la base del limonero. Suele ser suficiente con una capa gruesa de mantillo orgánico como paja o corteza. Eso sí, procura que este no toque el tronco. Colócalo a una distancia de unos 15 o 20 centímetros del tronco.
Este mantillo aporta una capa protectora y evita que el frío extremo pueda llegar hasta las raíces, a la vez que ayuda a la retención de la humedad en la tierra.
Protección nocturna con cubiertas temporales
Cuando se trata de proteger tu limonero de las heladas, debes valorar la posibilidad de utilizar cubiertas durante las noches más frías. Estas están elaboradas a base de materiales aislantes, y las encuentras en diferentes versiones como mantas.
Lo único que tienes que hacer es cubrir la copa del árbol para ofrecerle una protección extra frente al frío cuando llegue la noche. Pasadas las primeras horas del día (suelen ser las más frías) puedes retirar esa protección extra para asegurar que el árbol reciba toda la luz solar que necesita.
Si colocas la cubierta y la dejas puesta de forma permanente durante todo el invierno, tu limonero no se va a helar, pero se notará en sus hojas la falta de luz, y eso acabará afectando a sus frutos.
Utiliza luces de Navidad
Aunque parece algo un poco extraño, lo cierto es que las típicas luces que utilizamos para el árbol de Navidad pueden ser grandes aliadas para ayudar a que nuestro limonero sobrelleve lo mejor posible el invierno.
Las luces (mejor si escoges LED para ahorrar) generan una leve cantidad de calor. Por tanto, si colocas unas luminarias y las enciendes por la noche, no solo conseguirás que tu jardín esté más bonito y luminoso, sino que le aportarás una cantidad extra de calor a tu árbol que seguro que este recibirá de buen grado.
Preparación del limonero para el invierno
Estas fórmulas que hemos visto ayudarán a proteger tu limonero de las heladas, pero antes de que llegue el frío deberías haber llevado a cabo unos cuidados básicos que también permitirán que el árbol sobrelleve mejor la época más fría del año.
- Poda de preparación. Antes de que llegue el invierno, o en las primeras semanas, antes de que el frío sea realmente intenso, elimina las ramas débiles o dañadas. Porque estas son más propensas a sufrir daños causados por el frío. Además, una poda bien planificada ayuda a que el aire circule mejor alrededor de la planta.
- Riego. Antes de que llegue el invierno procura que tu limonero esté bien hidratado, porque una planta bien hidratada es más resistente frente al frío. Pero no abuses del agua para no dañar las raíces. Una vez que comience el invierno, reduce la frecuencia de riego, pero asegúrate de que el suelo nunca llegue a estar seco del todo.
Aunque hayas tomado todas las precauciones debidas para proteger tu limonero de las heladas, no lo pierdas de vista durante el invierno. Haz un seguimiento de su evolución, y asegúrate de darle una protección extra si las condiciones climáticas se complican, por ejemplo, si hay aviso de nevadas o de heladas extremas. La prevención y la intervención temprana te ayudarán a minimizar los daños que el frío es capaz de provocar en este árbol.