Kiryuzuna: Características, usos y ventajas del sustrato premium para bonsáis y plantas exigentes

  • Kiryuzuna es un sustrato volcánico japonés muy resistente, ideal para bonsáis y plantas exigentes.
  • Ofrece excelente drenaje, mantiene la estructura y aporta minerales esenciales como hierro, calcio y magnesio.
  • Se puede usar sola o en mezclas, adaptando el porcentaje según el tipo de planta y las necesidades de cultivo.

Bonsái con kiryuzuna

Kiryuzuna es un sustrato mineral de origen volcánico de Japón utilizado principalmente en la horticultura avanzada y, sobre todo, en el cultivo de bonsáis. Reconocida por su dureza, estructura granular y capacidad para mejorar la salud radicular de las plantas, la kiryuzuna es especialmente valorada por aficionados y profesionales que buscan obtener los mejores resultados en el crecimiento y desarrollo de sus ejemplares.

¿Qué es la kiryuzuna?

Sustrato kiryuzuna para bonsáis

La kiryuzuna es una grava volcánica granulada extraída de depósitos naturales en Japón. Su composición mineral la hace rica en elementos como hierro, calcio y magnesio, lo que la distingue de otros sustratos utilizados en la jardinería especializada. Es muy apreciada por su alta resistencia frente a la descomposición, manteniendo su estructura por largos periodos y permitiendo espaciar trasplantes, lo que resulta ideal para especies de crecimiento lento o con sistemas radiculares delicados.

Entre sus principales características, destacan:

  • Origen volcánico: procedente de suelos japoneses, conserva una excelente porosidad y dureza.
  • Estructura granular: con diferentes tamaños de grano adaptables a especies y necesidades concretas.
  • pH ligeramente ácido: oscila entre 6,5 y 6,8, idóneo para una amplia gama de especies vegetales.
  • Color característico: suele ser amarilla o amarilla-ocre, lo que aporta una estética cuidada en el diseño de bonsáis.

Propiedades únicas de la kiryuzuna como sustrato

Propiedades de la kiryuzuna

La kiryuzuna se diferencia de otros sustratos como la akadama o la piedra pómez por su mayor resistencia a la compactación y a la degradación por el uso y el riego continuado, permitiendo así conservar la estructura del sustrato por más tiempo. Además, su porosidad favorece la aireación y el drenaje, dos factores imprescindibles para el correcto desarrollo de las raíces y la prevención de enfermedades como la pudrición radicular.

Sus propiedades más valoradas son:

  • Durabilidad: su grano no se descompone con facilidad, lo que alarga la vida útil del sustrato en la maceta.
  • Excelente drenaje: evita el encharcamiento, permitiendo que el exceso de agua fluya y se mantenga el equilibrio hídrico.
  • Buena retención de nutrientes: gracias a su composición química y su capacidad de intercambio catiónico, facilita que los abonos aplicados se mantengan disponibles para la planta.
  • Aporte de minerales: suministra micronutrientes esenciales como hierro, calcio y magnesio, claves en el metabolismo vegetal.
  • Estabilidad estructural: mantiene su forma a lo largo del tiempo, aspecto crucial en plantas que requieren trasplantes poco frecuentes.

¿Para qué se utiliza la kiryuzuna?

El uso principal de la kiryuzuna está en el cultivo de bonsáis, pero también se utiliza en la agricultura especializada, para cactus, suculentas e incluso en algunas aplicaciones en acuarios, siempre que se tengan en cuenta sus componentes minerales. Más sobre sustratos para bonsái.

En bonsái, la kiryuzuna se emplea habitualmente en especies de coníferas, especialmente pinos y enebros, debido a su dureza y a su capacidad para aportar hierro, mineral fundamental para estos árboles. También es común combinarla con akadama, mezclando en proporciones variables (por ejemplo, un 15-30% de kiryuzuna) para árboles caducos, mejorando la retención de nutrientes y el desarrollo de raíces sanas y vigorosas.

En la práctica, ofrece los siguientes beneficios:

  • Evita la compactación del sustrato, permitiendo el desarrollo radicular y la oxigenación.
  • Facilita el aporte regular de abonos y su absorción efectiva.
  • Mantiene el pH estable en el entorno radicular, evitando fluctuaciones que puedan perjudicar al árbol.
  • Ideal para mezclas personalizadas según la especie y el clima.

Diferencias entre kiryuzuna y otros sustratos

Una de las dudas más frecuentes entre los aficionados es qué diferencia a la kiryuzuna de otros sustratos populares en el mundo del bonsái. Entre los más comunes se encuentran:

  • Akadama: también de origen japonés, la akadama es más blanda y se degrada antes con el tiempo y el riego, lo que obliga a trasplantar con mayor frecuencia. Sin embargo, retiene mejor la humedad que la kiryuzuna.
  • Piedra pómez (pomice): se asemeja a la kiryuzuna en cuanto a drenaje y ligereza, pero no aporta tantos minerales y tiende a flotar si el grano es muy fino.
  • Kanuma: sustrato ácido, ideal para plantas acidófilas como azaleas, pero con menor resistencia estructural y durabilidad respecto a la kiryuzuna.

El uso de kiryuzuna está especialmente recomendado para especies exigentes con el drenaje y la aireación, o para quienes buscan un sustrato duradero que minimice la frecuencia de trasplantes y conserve sus propiedades estructurales con el paso del tiempo.

Cómo utilizar la kiryuzuna correctamente

La kiryuzuna puede emplearse pura o en mezcla con otros sustratos, dependiendo de las características de la especie, el clima y los objetivos del cultivador:

  1. Preparación del sustrato: Antes de utilizar kiryuzuna, es recomendable tamizarla para separar el polvo y los granos demasiado finos o gruesos, logrando así la granulometría adecuada para el tamaño del bonsái o la planta.
  2. Mezclado: Para la mayoría de bonsáis de coníferas, se usa en proporciones altas (hasta el 70-100%). Para caducos o especies menos exigentes, suele mezclarse entre un 15% y un 30% con akadama u otros sustratos, equilibrando drenaje y retención de humedad.
  3. Abonado: Aunque la kiryuzuna aporta minerales, no debe prescindirse del abonado. La fertilización se debe ajustar al ciclo de la planta, aprovechando la capacidad de retención de nutrientes de la kiryuzuna.
  4. Trasplantes: Su alta durabilidad permite espaciar los trasplantes, pero siempre es recomendable revisar las raíces y la estructura del sustrato cada cierto tiempo.
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Ventajas adicionales de la kiryuzuna en el cultivo de plantas

Además de su aplicación en bonsáis, la kiryuzuna también puede emplearse en el cultivo de cactus y suculentas, así como en mezclas para otras plantas que requieran un sustrato con drenaje excepcional y estabilidad a largo plazo. Los elementos minerales presentes en la kiryuzuna ayudan a prevenir deficiencias nutricionales y mantienen un entorno radicular saludable.

Su utilización en acuarios de agua dulce es limitada y, en ese caso, debe consultarse la compatibilidad con las especies presentes, ya que el aporte de ciertas sales minerales como el sodio puede no ser adecuado para algunos peces o plantas acuáticas.

Para jardineros y cultivadores que buscan un sustrato premium y confiable, la kiryuzuna es sinónimo de larga duración, menor mantenimiento y óptimas condiciones de crecimiento para sus plantas más exigentes.

Actualmente, la kiryuzuna se comercializa en distintos formatos, habitualmente en sacos de 1, 5 y hasta 16-18 litros, y con distintos grosores de grano, adaptándose tanto a proyectos domésticos como profesionales.

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