¿Cuáles son los cuidados de las plantas injertadas?

Una planta injertada es en realidad dos plantas que, unidas, forman una sola muy especial. Ya sea para conseguir que crezca más rápido, o para que produzca una mayor cantidad de frutos, la técnica del injerto es muy utilizada y apreciada por los jardineros y agricultores. Pero, ¿cómo mantenerla sana?

Si quieres saber cuáles son los cuidados de las plantas injertadas no dejes de leer 🙂 .

Asegúrate de que el injerto está bien hecho

Lo primero que tienes que hacer es comprobar que el injerto (la planta de arriba) está bien unida al portainjerto. A menudo suele pasar que, bien por descuido o bien malintencionadamente se venden plantas recién o mal injertadas que no tardan mucho en morir.

Para eso, bastará con que sujetes el injerto y, sin ejercer apenas fuerza, compruebes que realmente no se mueve, es decir, que está bien sujeto. En el caso de que no fuera así, es recomendable unirlo con cinta de injertos que encontrarás a la venta en los viveros.

Protégela del sol directo el primer año

A menos que esa planta ya se haya estado cultivando en el exterior, a pleno sol, lo ideal es mantenerla en una zona muy luminosa pero a resguardo del astro rey al menos durante el primer año. Así, tendrá muchos meses por delante para acostumbrarse a su nueva ubicación y a unas manos nuevas que la cuidarán 🙂 .

Quita los brotes que salgan del portainjerto

El portainjerto es la parte más fuerte de la planta injertada ya que es la que tiene raíces. Por eso, a menudo le saldrán brotes que tendrás que quitar ya que de lo contrario le quitarán fuerza al injerto, que es justo lo que no queremos.

Para tal fin puedes usar unas tijeras previamente desinfectadas con alcohol de farmacia o, si son brotes muy tiernos, con la mano.

No te olvides de abonarla

Una planta injertada, realmente, necesita los mismos cuidados básicos que cualquier otra planta; es decir, necesitará que la rieguen regularmente evitando el encharcamiento, y por supuesto que la abonen desde primavera hasta finales del verano o comienzos de otoño. En este sentido, en los viveros encontrarás abonos específicos para cada tipo de planta (cactus, frutales, rosales, etc.) listos para usar, pero también podrás abonar con abonos orgánicos como estiércol, guano, entre otros.

Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .