La Haworthia pentagona es una planta suculenta originaria de Sudáfrica muy popular entre los coleccionistas debido a sus interesantes características y su fácil cuidado. Además, puesto que su mantenimiento es sencillo, es ideal para aquellos que quieren agregar un poco de verde a su hogar o espacio de trabajo sin tener que dedicar mucho tiempo a su cuidado.
En este artículo explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de Haworthia pentagona, desde la luz y el agua hasta la fertilización y el trasplante. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo puedes mantener esta hermosa planta en perfectas condiciones!
¿Qué es la Haworthia pentagona?
Cuando hablamos de la Haworthia pentagona, nos referimos a una variedad de Haworthia con hojas triangulares y totalmente verdes. Esta planta genera muchas ramificaciones desde la raíz, lo que aumenta mucho su atractivo. Se trata de un vegetal perfecto para decorar interiores, ya que tolera muy bien la falta de luz natural. Incluso con poca iluminación del sol, sus hojas adquieren su característico tono verde.
Además, los cuidados de esta planta son muy simples, lo que la hace ideal para personas con poco tiempo o principiantes. Más adelante comentaremos en detalle cómo cuidar y mantener la Haworthia pentagona.
¿Qué significa Haworthia?
Pero qué son las plantas Haworthia? Pues bien, se trata de un género de suculentas endémicas de Sudáfrica y de África austral. Forman parte de la familia Asphodelaceae y se caracterizan por poseer unas hojas carnosas y generalmente dispuesta en forma de roseta. Estas hojas pueden tener un diámetro de 3 centímetro y alcanzar hasta 30 centímetros.
Según la especie, las hojas varían tanto en color, como en textura y en forma. Mientras que algunas son puntiagudas, otras pueden ser romas o redondeadas. En el caso de la Haworthia pentagona, las hojas son más bien puntiagudas y completamente verdes. También hay que destacar que algunas especies de Haworthia crecen aisladas y otras forman un tipo de masa compacta.
Las plantas pertenecientes a este género también generan unas flores blancas y pequeñas que suelen crecer al final de una espiga larga. Por lo general, son bilabiadas y tubulares. Tanto las flores como las hojas ayudan a identificar y diferenciar las diversas especies de Haworthia y agruparlas en los correspondientes subgéneros.
La gran mayoría de especies pertenecientes al género de Haworthia es originaria de Sudáfrica. Podemos encontrar una gran diversidad de estas plantas en la provincia del Cabo, concretamente en el suroeste. También existen algunas especies en los territorios próximos, como por ejemplo Mozambique meridional, Suazilandia y Namibia. En cuanto al hábitat, este es muy variado. Estas suculentas pueden vivir en laderas rocosas, zonas montañosas, terrenos llanos y altitudes elevadas.
Cuidados de la Haworthia pentagona
Como ya hemos mencionado anteriormente, cuidar a la Haworthia pentagona es una tarea bastante sencilla. A continuación comentaremos los aspectos más importantes a tener en cuenta para poder disfrutar de este hermoso vegetal:
- Luz: La mejor iluminación para esta suculenta es la luz solar parcial, es decir, no directa. En el caso de queramos tenerla en exterior, lo más aconsejable es buscar una ubicación donde esté protegida del sol y reciba un poco de sombra. Si la Haworthia pentagona recibe mucho sol, sus hojas empiezan a decolorarse, adquiriendo tonos amarillentos y blancos. Para tener esta planta en interior, lo mejor es colocarla a unos 30 centímetros de una ventana.
- Temperatura: Puesto que se trata de una planta originaria de Sudáfrica, no es de extrañar que prefiera climas cálidos. La temperatura ideal para esta suculenta oscila entre los 20º y los 35º centígrados.
- Suelo: En cuanto al suelo, la Haworthia pentagona necesita que sea arenoso y que esté bien drenado. Para conseguirlo, podemos preparar una mezcla de perlita o grava y tierra orgánica o comprar una mezcla ya hecha específicamente para cactus.
- Fertilización: Podemos aplicar un poco de fertilizante específico para suculentas cuando vayamos a trasplantar la planta.
- Riego: Finalmente nos queda por destacar el riego. Éste se debe realizar cada 12 a 15 días directamente en la tierra de manera uniforme. Lo más recomendable es no regar demasiado ni dejar que la tierra llegue a secarse del todo. Cuando la tierra superficial esté seca, toca echar un poco de agua. Por lo general se recomienda regar unos 0,8 mililitros cada 12 días. En invierno, cuando las temperaturas son más frías, debemos regar esta suculenta una vez al mes, como máximo dos.
Trasplante
Respecto al trasplante de la Haworthia pentagona, es importante llevarlo a cabo usando un una navaja o un cuchillo desinfectado para conseguir un corte limpio cerca de la planta. Debemos trasplantar esta suculenta a una maceta más grande cuando la planta haya duplicado su tamaño. Además, es recomendable introducir un sustrato especial para suculentas en el nuevo recipiente. También debemos esperar al menos un día después de haber regado, para que las raíces estén más secas y sea más fácil trasplantar el vegetal.
¡Seguro que vuestra Haworthia pentagona le dará un toque único a vuestro entorno!