¿Qué es el Liquidambar styraciflua?
El Liquidambar styraciflua es un árbol caducifolio de gran tamaño y enorme valor ornamental por el extraordinario colorido de su follaje otoñal. Originario del este de Norteamérica, también se encuentra de forma natural en el sur de México y diversas zonas de Centroamérica. De la familia Altingiaceae, esta especie es conocida en diferentes lugares como liquidámbar, árbol del ámbar, estoraque u ocozol. Su popularidad ha crecido en parques, jardines particulares y zonas urbanas de todo el mundo gracias a su adaptabilidad y a su impresionante porte.
Destaca principalmente por dos motivos: la hermosa gama de tonos que adquiere su copa en las estaciones frías (amarillos, naranjas, rojos, burdeos, violetas) y la peculiar resina aromática, el estoraque o ámbar líquido, que rezuma de su corteza y que se aprovecha en cosmética, medicina y otros ámbitos industriales.
El nombre científico de la especie tiene su origen en estas propiedades: “Liquidambar styraciflua” significa “ámbar líquido rico en sustancias gomosas”.
Descripción botánica y estructura
El liquidámbar es un árbol que suele alcanzar entre 18 y 25 metros de altura cuando crece en condiciones óptimas, aunque hay ejemplares que pueden superar los 30 metros e incluso acercarse a los 40 metros en regiones húmedas y suelos profundos. Su copa se presenta inicialmente en forma columnar o cónica, evolucionando hacia una silueta más globosa o redondeada en la madurez, con un diámetro que puede ser de hasta 10 metros.
La corteza es de color grisáceo o marrón y muy craquelada, con profundas grietas que adquieren una textura característica e inconfundible, semejante al corcho. Algunos ejemplares muestran tronco único y recto, otros desarrollan varios troncos desde la base.
La raíz principal es pivotante y profunda, lo que ayuda a la estabilidad del árbol, pero supone dificultades para el trasplante una vez establecido.
Sus hojas alternas, palmadas, de 5 a 7 lóbulos puntiagudos y bordes dentados, son muy similares a las de los arces, aunque se diferencian principalmente por su disposición alterna. Las hojas presentan pecíolos largos y miden habitualmente de 8 a 16 centímetros de largo y hasta 18 centímetros de ancho.
Cada otoño, antes de la caída, el liquidámbar despide un impactante espectáculo visual al teñirse sucesivamente de color amarillo dorado, naranja, rojo intenso, púrpura, burdeos y, en ocasiones, violetas profundos. Estas tonalidades dependen de la luminosidad, la temperatura otoñal y el tipo de suelo.
En cuanto a flores y frutos:
- Flores: Es una especie monoica con flores masculinas y femeninas separadas en el mismo árbol. Las flores aparecen en racimos no destacables, de color verdoso, y su valor ornamental es bajo respecto a las hojas.
- Frutos: Son cápsulas globosas de entre 3 y 4 centímetros de diámetro, recubiertas de pinchos leñosos. Persisten durante buena parte del invierno, colgando como esferas marrones similares al tamaño de una pelota de golf. Al madurar, se abren y dejan caer numerosas semillas aladas.
Características botánicas y variedades
- Nombre científico: Liquidambar styraciflua
- Familia: Altingiaceae
- Nombre común: Liquidámbar, árbol del ámbar, estoraque, ocozol
- Tipo: Árbol caducifolio de gran tamaño
- Altura: entre 15 y 40 metros en ejemplares maduros y bien desarrollados
- Origen: Este de EE.UU., sur de México y Centroamérica
Variedades y cultivares destacados para jardinería ornamental:
- Liquidambar styraciflua ‘Gumball’: Compacto, copa esférica, ideal para jardines pequeños o cultivado en maceta.
- ‘Rotundiloba’: Hojas sin lóbulos puntiagudos, de forma redondeada, menos agresivo en la caída de frutos.
- ‘Variegata’: Hojas variegadas con bordes cremosos.
- ‘Aurea’: Hojas con tintes dorados.
- ‘Burgundy’: Follaje otoñal burdeos muy marcado.
- ‘Festival’ y ‘Moonbeam’: Selecciones apreciadas por su habilidad para generar coloraciones únicas en otoño.
- ‘Worplesdon’: Buen comportamiento en climas más frescos.
Cuidados y necesidades de cultivo del Liquidambar styraciflua
Considerado como un árbol rústico, resistente y de gran longevidad, es perfecto para climas templados y húmedos. Tolera heladas intensas debido a que es capaz de soportar temperaturas muy bajas, pudiendo descender incluso por debajo de los -15 a -20°C. Sin embargo, no soporta bien largos periodos de sequía o suelos excesivamente secos y poco profundos.
Para obtener su mejor colorido otoñal, suele requerir inviernos fríos y veranos relativamente luminosos, siendo más espectacular en años donde la bajada de temperaturas coincide con la caída de las hojas.
- Exposición solar: Prefiere pleno sol. En climas especialmente calurosos acepta semisombra ligera en determinadas horas del día.
- Temperatura: Resiste fuertes heladas, pero también prospera en ambientes templados y húmedos.
- Suelo: Necesita suelos profundos, fértiles, ricos en materia orgánica y con buen drenaje. El pH ideal es ligeramente ácido o neutro; tolera puntualmente suelos calizos pero en estos puede desarrollar clorosis (amarilleo de hojas).
- Riego: Es exigente en humedad, sobre todo en los primeros años. Requiere riegos frecuentes y, en jardines, suele beneficiarse de riego regular durante primavera y verano. Evitar encharcamientos.
- Abonado: El liquidámbar demanda gran cantidad de materia orgánica. Es recomendable aplicar fertilizantes completos en primavera y verano y, si el suelo es pobre, incorporar quelato de hierro algunas veces al año.
Requerimientos de espacio: Al tratarse de un árbol de raíces profundas y extendidas, se recomienda dejar un marco de plantación de al menos 6 a 8 metros respecto a edificios, estructuras y otros árboles para evitar competencia y problemas con raíces.
Trasplante: Tolera muy mal los trasplantes una vez establecido, así que es importante elegir el lugar definitivo antes de plantarlo.
Multiplicación y plantación
El liquidámbar puede reproducirse de varias maneras:
- Por semilla: Se recogen en otoño, justo al madurar los frutos. Para facilitar la germinación, se recomienda estratificarlas en frío durante 1 a 3 meses. La siembra se realiza en otoño o a finales de invierno.
- Por esqueje: Los esquejes leñosos pueden tomarse durante el verano o el inicio del otoño. Es un método más lento pero permite obtener clones de variedades concretas.
- Por acodo aéreo: Puede realizarse en primavera, retirando la nueva planta pasados un par de años.
Si se cultiva en macetas o contenedores grandes, es recomendable elegir variedades enanas y asegurarse de un sustrato ácido y bastante profundo, con riegos muy controlados para evitar tanto el exceso como la escasez de agua.
Poda, plagas y enfermedades
El liquidámbar no suele necesitar podas regulares, más allá de retirar madera muerta, ramas cruzadas o enfermas, y realizar alguna poda de formación cuando es joven para dirigir su crecimiento. Una poda excesiva puede afectar negativamente a su característica forma piramidal, tan apreciada estéticamente.
- Poda de mantenimiento: Mejor en periodo de reposo vegetativo. Evitar podas severas en zonas frías.
Enfermedades y plagas:
- Plagas: Generalmente resistente, pero ocasionalmente atacado por insectos chupadores de savia, como pulgones o cochinillas. A veces las orugas de carpa pueden crear telarañas en las ramas.
- Enfermedades fúngicas: El exceso de humedad o suelos arcillosos pueden predisponer al ataque de hongos en raíces.
El control preventivo mediante vigilancia y uso puntual de insecticidas o tratamientos ecológicos suele ser suficiente. La higiene de herramientas de poda y el correcto drenaje del suelo son esenciales para prevenir enfermedades.
Usos ornamentales, industriales y ecológicos
Liquidambar styraciflua se utiliza principalmente como árbol ornamental debido a su impresionante follaje y capacidad de dar sombra. Es idóneo para crear cortavientos en jardines grandes, alineación de calles, parques y amplias avenidas, además de en grupos para simulaciones de bosques caducifolios. Admite plantación en jardineras grandes y puede cultivarse como seto, topiario o incluso bonsái.
Su madera es apreciada en ebanistería, carpintería y fabricación de paneles, chapas, revestimientos y cajas, mientras que la resina aromática se emplea en la fabricación de bálsamos, perfumes, chicles y productos farmacéuticos por sus propiedades astringentes y cutáneas.
Tradicionalmente, el estoraque se ha utilizado como ungüento natural para tratar afecciones cutáneas, infecciones e incluso como sedante. Las abejas también extraen polen con el que producen la célebre miel de Ocozol en ciertas regiones de México.
