¿Qué es una planta perenne?

Vinca major

¿Sabes qué es una planta perenne? Seguro que más de una vez has visto alguna, o incluso puede que tengas en tu jardín o en maceta. Este tipo de vegetales es el más abundante. Florece año tras año durante varias temporadas, produciendo pétalos de muy alegres colores para atraer a los polinizadores, quienes se encargarán de pasar el polen de una flor a otra.

Si te gustaría saber cuáles son sus características, a continuación te voy a explicar qué es una planta perenne.

¿Qué es?

Gazania rigens

Una planta perenne, también llamada planta vivaz, es aquella que vive más de dos años. No suele formar un tejido leñoso permanente, sino que suele producir tallos herbáceos. Su sistema radicular está preparado para absorber el agua y los nutrientes del suelo con más facilidad que una planta de ciclo anual (que vive un año) o bianual (dos años).

En climas cálidos pueden crecer continuamente, pero en climas donde hay estaciones bien diferenciadas sólo lo harán en los meses más cálidos. Por ejemplo, en aquellas zonas donde se producen heladas regularmente, crece y florece sólo durante la primavera y sobretodo el verano; en cambio, si las temperaturas se mantienen suaves puede florecer mes tras mes. El nuevo crecimiento surge a través del tejido o a partir de un rizoma.

No se tiene que confundir con el término perennifolio, el cual se refiere al follaje y no a la planta en sí.

Clasificación

Dependiendo de su crecimiento, tenemos plantas perennes de varios tipos:

Bulbosas

Las plantas bulbosas, aunque muchas de ellas solo parecen estar vivas unas semanas o pocos meses al año, en realidad se consideran perennes. ¿Por qué? Bueno, porque el bulbo es un órgano vivo 🙂 . Durante la temporada vegetativa, es decir, cuando las hojas brotan y crecen, de estos órganos que se encuentran por lo general bajo tierra surgen raíces que se encargan de absorber todos los nutrientes que precisan.

Para multiplicarse, lo que hacen es producir semillas y, también, bulbitos que ‘nacen’ de los bulbos más grandes.

Ejemplos

Hay muchas bulbosas en el mundo, pero nos vamos a quedar con estas tres:

Herbáceas perennes

Las plantas herbáceas perennes son aquellas que no faltan en ningún jardín ni huerto. Se caracterizan por desarrollar tallos verdes (a veces rojizos o amarillentos) a un ritmo bastante rápido, y flores que suelen tener un valor ornamental interesante. Su altura varía mucho dependiendo de la especie, pudiendo medir tan solo 20 centímetros o llegar al metro.

La forma más habitual de multiplicarse es por semillas, las cuales al caer en la tierra germinan si las condiciones son las apropiadas; es decir, si se mantiene húmeda y las primaveras y otoños son suaves.

Ejemplos

Si quieres saber cuáles hay, echa un vistazo a nuestra selección de las tres que son más fáciles de cuidar:

Arbustos y subarbustos perennes

Normalmente, un arbusto convencional no se incluye en la clasificación de plantas perennes. Sí que es cierto que son plantas que viven más de dos años, pero cuando hablamos de ‘plantas perennes’ nos referimos más a herbáceas. Así y todo, hay algunos arbustos y sobretodo subarbustos que se incluyen, ya que desarrollan tallos poco lignificados, de madera blanda.

En general, estas perennes son pequeñas, que rara vez superan el medio metro (aunque hay excepciones, como la lavanda, que si se la deja puede rozar el metro sin problemas), y fáciles de cuidar.

Ejemplos

Algunos de ellos son:

¿Cómo se cuidan las plantas perennes?

Para ir acabando este artículo, te voy a decir cuáles son los cuidados básicos que debes de proporcionarles a tus plantas perennes:

Ubicación

Siempre que te sea posible, tenlas en el exterior, en una zona muy luminosa. Muchas de ellas, como los claveles o la lavanda, quieren sol directo para poder crecer bien.

Tierra

• Maceta: será suficiente con mezclar sustrato universal (en venta aquí) con un poco de perlita (en venta aquí) o similares.
• Jardín: crecen en una gran variedad de suelos, siempre que tengan buen drenaje.

Riego

Vinca major

La frecuencia de riego va a variar dependiendo del clima y de la planta en sí. Por ejemplo, durante los veranos cálidos y secos, habrá que regar más seguido que durante el invierno. Así que para que no haya problemas es muy recomendable comprobar la humedad del sustrato o de la tierra introduciendo un palo delgado de madera.

Abonado

Durante la temporada de crecimiento y floración es interesante abonar con abonos orgánicos, como el guano (en venta aquí), siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.

Multiplicación

Si quieres conseguir nuevos ejemplares de tus plantas perennes, podrás multiplicarlas por semillas, o si los tuviera, por separación de bulbos o división de rizomas o tubérculos. Veamos cómo hacerlo:

Semillas

Las semillas aconsejo sembrarlas en bandejas de semillero (como esta que venden aquí), poniendo un máximo de dos en cada alvéolo. Es una manera de lograr tener la germinación más controlada, y de que más plantitas lleguen a la edad adulta.

Cúbrelas con una fina capa de sustrato, mantén regado, y en unos 10 a 20 días germinarán.

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Separación de bulbos, rizomas, o tubérculos

Para separarlos tienes que esperar a que la planta esté en reposo; es decir, poco después de que florezcan. Luego, solo tienes que dejar al descubierto los órganos subterráneos (bulbos, rizomas o tubérculos, según sea el caso), y con la ayuda de un cuchillo de sierra o unas tijeras previamente desinfectados, proceder a separarlos o a dividirlos.

A continuación solo te quedará plantarlos en macetas individuales, y regar.

Época de plantación o trasplante

Dependerá del tipo de planta, pero la mayoría de ellas se plantan o se trasplantan en primavera. Hay excepciones, como las bulbosas que florecen en primavera (jacintos, tulipanes, narcisos, etc.) que se deben de plantar en otoño/invierno.

Rusticidad

De nuevo, depende. Hay algunas como la lavanda que aguanta hasta los -7ºC, pero los arándanos rojos soportan algo más de frío, hasta los -10ºC.

Si tienes dudas, consúltanos.

Lavandula

Así, podrás presumir de ellas siempre 🙂 .