Cuáles son los cactus venenosos

Cacctus de la especie Echinocactus grusonii

A lo largo de la historia de la humanidad siempre ha habido, y seguramente siempre habrá, un grupo de gente que empiece a difundir un mito que no refleje la realidad. Si hablamos de las suculentas, unas plantas que han evolucionado para vivir en condiciones donde el resto de seres vegetales lo tendrían muy difícil, encontramos uno que puede que nos sorprenda: la »existencia» de los cactus venenosos. ¿Realmente hay cactáceas venenosas?

Sabemos que muchas especies tienen espinas largas y muy afiladas, que si se nos clavan nos pueden hacer un daño considerable. Pero, ¿cuáles son los cactus venenosos? 

Cactus venenosos: ¿mito o realidad?

La verdad es que no existen. No hay cactus venenosos. Lo que sí que hay son cactus alucinógenos, como los del género Lophophora o el Trichocereus pachanoi, los cuales si son consumidos en exceso sí que causarán muchos problemas de salud. Pero cactus venenosos como existen plantas venenosas, como la adelfa o el ricino, no hallaremos.

Sin embargo, y como comentábamos antes, tenemos que tener cuidado con las espinas. Hay algunas que son largas y afiladas, y otras que son muy pequeñitas. Las primeras, si nos descuidamos, nos podrían llegar a atravesar la piel, y las otras se aferran a la ropa simplemente al pasar junto a ellas.

Si manipulamos cactus con frecuencia, la mejor opción es comprar unos guantes de jardinería para evitar estos problemas.

¿Cómo quitar espinas de cactus de la piel o de la ropa?

Hay varias formas de hacerlo:

  • Con unas pinzas: si se nos ha clavado una larga, podremos sacárnosla fácilmente con unas pinzas, e incluso con los dedos.
  • Con celo: si lo que tenemos en la piel o en la ropa son un montón de espinas muy cortas, como las de las Opuntia, podremos coger celo y sacarlas.
  • Con una aguja previamente desinfectada con alcohol: si se nos ha metido una espina dentro de la piel, podremos tratar de sacarla con una aguja previamente desinfectada. Es muy, muy importante que esté perfectamente limpia, ya que de lo contrario la herida se podría infectar y causarnos mucho dolor. Por el mismo motivo, hay que tratar de no urgar demasiado.

¿Cuándo consultar con el médico?

Las heridas causadas por haber extraído una espina con aguja se suelen curar por sí solas. Con un lavado con agua tibia y jabón se soluciona la mayoría de las veces. Ahora bien, si se inflama o el dolor aumenta lo ideal será acudir al médico.

Cactus de la especie Opuntia microdasys

Así pues, ten presente esto: disfruta de tus cactus, pero cuidado con las espinas 🙂 .


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  1.   DAVID ESPARZA PACHECO dijo

    En mi experiencia, la sabia y las espinas del cactus mexicano (EUFORBIA) inflaman y quema los ojos. El dolor es insoportable recomiendo lavar la cara y los ojos con abundante agua e ir al médico en seguida.

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Hola David.
      En efecto. En realidad, todas las Euphorbia contienen látex, que irrita la piel.
      Pero no está en este artículo porque las euforbias no son cactus, sino plantas crasas o suculentas no cactáceas, entre otras 🙂
      Saludos!