Geranio de pensamiento (Pelargonium grandiflorum)

El geranio pensamiento es una planta de flores vistosas

El Pelargonium grandiflorum es una planta perfecta para cultivar en balcones, patios, terrazas e incluso en los jardines. Produce flores grandes de colores muy llamativos, y su mantenimiento no es complicado. De hecho, es muy recomendable si no tienes mucha -o ninguna- experiencia cuidando de plantas.

¿Te gustaría saber cómo puedes tenerlo bien sano y precioso todo el año?

Origen y características

Las flores del geranio son pequeñas

El Pelargonium grandiflorum, cuyo nombre científico es Pelargonium x domesticum, es un tipo de geranio perenne originaria de Sudáfrica conocida como geranio de pensamiento, geranio real o malvón pensamiento. Alcanza una altura de entre los 0,50 y el 1,50 metros, y desarrolla tallos con hojas reniformes, de forma redondeada en el borde superior, y con un diámetro de 5 a 8 centímetros.

Las flores miden 4-6cm de diámetro, y los pétalos son de diversos colores, desde el blanco hasta casi el negro. Florece durante la primavera y el verano, las dos estaciones de la alegría y del color.

¿Cuáles son los cuidados de la planta geranio pensamiento?

Si quieres tener un ejemplar de Pelargonium grandiflorum, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados para que, de este modo, pueda crecer y florecer sin problemas:

Ubicación

  • Exterior: se ha de tener a pleno sol o en semisombra.
  • Interior: puede estar dentro de casa siempre que sea en una habitación en la que entre mucha luz natural. Además, ha de estar lejos de las corrientes de aire.

Tierra

  • Maceta: puede ser sustrato de cultivo universal (en venta aquí) mezclado con un 30% de perlita.
  • Jardín: es indiferente siempre que tenga buen drenaje.

Riego

El Pelargonium grandiflorum es una planta que no resiste la sequía. Por ello, durante el verano hay que regar unas 3-4 veces por semana, y el resto del año un poco menos. No tolera el encharcamiento, por eso si se cultiva en maceta no es bueno que tenga un plato debajo, a menos que se escurra después de cada riego.

Abonado

El Pelargonium grandiflorum es una planta herbácea

Imagen – Wikimedia/Velq1958

Para que pueda florecer adecuadamente necesita nutrientes, por este motivo, hay que abonarlo desde comienzos de primavera hasta finales del verano. Pueden ser fertilizantes específicos para plantas con flor (en venta aquí) por ejemplo, pero aconsejamos elegir abonos, que son los naturales; es decir, aquellos que proceden de algún tipo de materia orgánica, como el guano, el estiércol de vaca, el humus de lombriz (en venta aquí), o el extracto de algas.

Pero, independientemente de cuál vayas a utilizar, es importante que tengas presente varias cosas:

  • Echa la dosis indicada por el fabricante. Si echas más, las raíces van a sufrir daños y, de hecho, podrían morir por un exceso de abono/fertilizante.
  • Abona o fertiliza cada vez que lo indique el fabricante. De este modo, conseguirás los mejores resultados sin que la planta tenga problemas.
  • Usa abonos o fertilizantes líquidos si está en maceta. Esto es importante, pues si se usan abonos o fertilizantes que son polvos o granulados, el sustrato tendría más dificultad en filtrar el agua, por lo que estaría más tiempo húmedo y, por consiguiente, las raíces se podrían llegar a pudrir.

¿Cómo reproducir el geranio pensamiento?

El Pelargonium grandiflorum se multiplica con suma facilidad por esquejes tomados después de la floración. Cortaremos un tallo con unas tijeras de yunque (en venta aquí) que habremos desinfectado con agua y jabón, y después impregnaremos la base con hormonas de enraizamiento (en venta aquí).

A continuación, llenamos una maceta con fibra de coco (en venta aquí) o vermiculita (en venta aquí) que habremos regado previamente, y plantamos el esqueje en el centro. Ojo, es importante que lo plantemos, y no lo clavemos. Si hacemos esto último, las hormonas de enraizamiento que le hemos puesto se podrían desprender y/o mover de sitio, por lo que nos arriesgamos a que tarde más en sacar raíces.

Para plantarlo, hacemos un agujero con los dedos o un palo cilíndrico por ejemplo, colocamos el esqueje, y por último aplanamos el sustrato para que quede bien sujeto.

Al finalizar, pondremos la maceta en un lugar con luz. Puede ser soleado, o en uno donde vaya a estar en semisombra. De este modo, si vamos regando de vez en cuando para que el sustrato no se seque, el geranio pensamiento enraizará en unas dos semanas.

Poda de los geranios de pensamiento

En primavera se han de quitar los tallos que tengan mal aspecto, es decir, que estén rotos, débiles o enfermos. Además, se tienen que recortar el resto para que la planta tenga una forma más compacta.

Plagas

Las plagas que puede tener son:

  • Araña roja: es un ácaro que chupa la savia de las hojas, por lo que debilita la planta. Se puede eliminar con tierra de diatomeas (en venta aquí).
  • Cochinillas: hay de varios tipos, pero la que daña más al geranio pensamiento es la cochinilla algodonosa. También se alimenta de la savia de las hojas. Se combate con agua y jabón, y si no funciona, la tierra de diatomeas o el jabón potásico (en venta No products found.) van muy bien.
  • Mariposa del geranio: la mariposa del geranio es la plaga más peligrosa. Sus larvas excavan galerías en los tallos, destruyéndolos. Puede controlarse con trampas adhesivas, pero si ya se ha extendido se usan insecticidas como este.
  • Mosca blanca: son pequeñas moscas de color blanco que se adhieren al envés de las hojas, donde se alimentan. Se controla con trampas adhesivas amarillas (en venta aquí).
  • Nematodos: similares a los gusanos pero de un tamaño muy inferior, ya que no suelen superar el milímetro de largo, dañan las raíces. Los síntomas son el amarilleo de las hojas, y bultos en las raíces. Es posible repelerlos abonando las plantas con estiércol o humus, o bien con plantas repelentes como la caléndula o la ruda.
  • Pulgones: al igual que muchas plagas, los pulgones son insectos que se encuentran en las hojas. De ellas chupan la savia, y por consiguiente el geranio pensamiento se debilita. Pueden eliminarse con tierra de diatomeas o aceite de neem (en venta aquí).

Enfermedades

Entre las enfermedades, le puede afectar:

  • Antracnosis: la antracnosis es una enfermedad fúngica que puede llegar a secar las hojas y los capullos florales pues al principio aparecen algunas manchas marrones, pero con el tiempo surgen más y terminan juntándose, acabando así con la hoja y/o capullo floral. Se trata con fungicidas que lleven cobre (en venta aquí).
  • Alternariosis: son hongos que provocan la aparición de manchas marrones de pequeño tamaño en las hojas. Puede combatirse con cobre.
  • Bacteriosis: las Xanthosoma son bacterias que atacan a los geranios, provocándoles manchas negruzcas en las hojas. No existe cura.
  • Botritis: la botritis es una enfermedad que también la transmiten hongos. Lo que hacen es cubrir las hojas y flores con moho gris, pero por suerte se elimina con fungicidas que contengan cobre, como este.
  • Oídio: es un hongo que cuando aparece produce manchas blancas o grisáceas en el haz de las hojas. El tratamiento consiste en aplicar fungicidas como este de cola de caballo, y eliminar las partes afectadas.
  • Roya: la roya es una enfermedad fúngica que se manifiesta por la aparición de manchas anaranjadas en el envés de las hojas. Se combate con fungicidas que lleven cobre.
  • Virosis: los virus hacen que las hojas se deformen, tengan manchas cloróticas y mosaicos. Por desgracia, no existe tratamiento.

Rusticidad

Los geranios de pensamiento son plantas herbáceas

Imagen – Wikimedia/Gothika

El geranio de pensamiento es una planta que no soporta las heladas. Sí que aguanta el frío, pero si la temperatura baja de los -2ºC habrá que protegerlo por ejemplo llevándolo dentro de casa o metiéndolo en un invernadero.

Cuando el clima es tropical, subtropical o incluso templado-cálido como el que tenemos en las zonas bajas de la región mediterránea, se puede cultivar en la terraza o en el jardín durante todo el año.

Esto es posible pues aunque en las costas mediterráneas sí se registran heladas, suelen ser muy suaves y de muy corta duración; además, durante la temporada más fría la temperatura máxima es lo suficientemente alta para mantener al geranio pensamiento con vida y verde.

¿Qué te ha parecido el Pelargonium grandiflorum? ¿Te animas a tener un ejemplar?


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