Pino limonero (Cupressus macrocarpa var. Goldcrest)

El pino limón es un árbol grande

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

El pino limonero es una de esas coníferas que quedan tan bien en cualquier jardín y es tan fácil de cuidar que somos muchos los que nos animamos a adquirir uno. Sin embargo, los problemas pueden aparecer rápido cuando nuestro querido ejemplar recibe más agua de la que necesita, o se coloca en un sitio que no es el más adecuado.

Hojas que se vuelven marrones, detención del crecimiento… y al cabo de un tiempo, la planta termina en el montón de compost. ¿Qué hacer para evitarlo? La respuesta es tan sencilla como complicada: descubrir sus necesidades. Así que vamos allá.

Origen y características

Nuestro protagonista es una variedad del Cupressus macrocarpa, el cual es originario del sudoeste de los Estados Unidos y puede alcanzar una altura de 30 metros. Popularmente se le llama como ciprés de Monterrey, goldcrest, pino limonero, ciprés limón, pino limón o ciprés de California. Su porte es más o menos columnar, y sus hojas son perennes, de color verde-amarillento. El fruto es redondeado, de unos 2-3cm de diámetro, grisáceo al madurar.

Su ritmo de crecimiento es medio-rápido, lo que significa que puede crecer unos 30cm/año de media, algo que no está nada mal. De hecho, ese es uno de los motivos por los que es muy recomendable cultivar en los jardines; ese, y su color, su porte y, en definitiva, su belleza natural.

¿Cuáles son los cuidados del pino limón?

Es un árbol tipo conífera que queda muy bien en los jardines. Durante algunos años también se va a ver muy bonito en maceta, aunque hay que tener en cuenta que debido al tamaño que llega a alcanzar más tarde o más temprano va a necesitar estar plantado en el suelo. Así que veamos cómo se cuida:

Ubicación

El pino limonero es una planta que ha de estar en el exterior. Es una de las que han de estar expuestas al viento, a la lluvia, a los cambios de temperatura, y también al sol directo. Por ello, lamentablemente no se puede tener dentro de casa.

A veces se utiliza como árbol de navidad, pero créeme, es mejor que no se haga. La calefacción, así como la falta de viento y de lluvia, le perjudica mucho.

Tierra

  • Jardín: crece en todo tipo de suelos, por lo que no es exigente. Eso sí, ha de estar por lo menos a un metro de muros y paredes, así como de otras plantas grandes. Si se quiere usar como seto, hay que plantar los ejemplares a unos 70 centímetros de separación.
  • Maceta: se ha de rellenar con una mezcla de mantillo, perlita y arlita a partes iguales. Otra opción es usar sustrato de cultivo universal (en venta aquí).

Riego del ciprés limón

Hojas del pino limonero

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

Se ha de regar unas 2 o 3 veces por semana en verano. No es bueno dejarlo sin agua durante muchos días seguidos, y menos en una ola de calor y/o si está en una maceta. Y es que cuando el grado de insolación es muy alto, la tierra no solo se seca rápido sino que también se calienta mucho. Si a esto le añadimos una maceta de plástico, lo que va a ocurrir es que la temperatura de la tierra será alta, al igual que la necesidad de la planta de hidratarse.

Por eso, especialmente durante los episodios de calor extrema hay que estar muy pendientes del riego, y comprobar la humedad en caso de que haya dudas de si toca o no regar.

El resto del año, dado que las temperaturas son más suaves y el sol es más flojo, se regará con menos frecuencia puesto que la tierra tarda más tiempo en secarse.

Abonado

Es muy aconsejable abonar al pino limonero durante toda la temporada de crecimiento (desde primavera hasta verano) con abonos caseros. También se pueden usar abonos comprados, como el guano (en venta aquí), el humus de lombriz o el abono de algas (en venta aquí).

Lo único es que estos últimos se han de usar tal y como se indique en el envase, puesto que si le echamos una dosis mayor de la que se indica nuestra planta lo pasará mal: sus raíces sufrirían daños debido al exceso de abono, y el crecimiento se detendría.

Multiplicación

El pino limón se multiplica por semillas en otoño-invierno. Para ello, se necesita un semillero, que puede ser una maceta, una bandeja con agujeros, o pastillas de turba prensada; sustrato específico para semilleros (como este), y agua. Una vez lo tengas todo, simplemente tienes que llenar el semillero con la tierra, y colocar las semillas en su superficie, enterrándolas solo un poco.

Para acabar, has de dejarlas en el exterior, ya sea en un lugar soleado o en semisombra, y regar. Si todo va bien, germinarán en primavera.

Poda

No la necesita realmente, pero si se quiere podar se ha de hacer a finales del invierno. Además, han de ser siempre podas suaves, ya que las drásticas lo debilitan. Es decir, siempre va a ser mejor reducir la longitud de algunas ramas que aún estén verdes, que cortar aquellas cuya madera ya esté dura.

Rusticidad

Resiste heladas de hasta los -10ºC.

Problemas del pino limonero

Los pulgones atacan al ciprés limón

El pino limón es muy resistente, pero puede tener algunos problemas a lo largo de su vida, como son los pulgones y ciertos hongos. Empezaremos por los primeros.

Pulgones

Los pulgones son insectos diminutos, de menos de medio centímetro de longitud, que pueden ser verdes, amarillos o incluso negros. Tienen dos antenas diminutas en la parte superior de la cabeza, y se alimentan de la savia que absorben de las hojas, en concreto del envés, y de las partes tiernas de las plantas.

Cuando la plaga es muy grande aparecen las hormigas, ya que los pulgones excretan una melaza que las atrae. Por eso, se deben tomar medidas en cuanto se vean los primeros individuos en la planta. Por ejemplo, con trampas adhesivas amarillas (como estas), o con tierra de diatomeas (en venta aquí) de la cual te dejamos un vídeo:

Hongos

Los hongos que más perjudican a nuestro protagonista son el Seiridium, y Phytopthora que en realidad es un oomiceto y no un hongo como tal. El primero ataca a las raíces cuando la planta recibe más agua de la que necesita; y el segundo suele infectarle tras una poda, ya sea porque no se ha tapado la herida con pasta cicatrizante y/o por haber usado herramientas contaminadas (sin desinfectar).

En cualquier caso, veremos que la corteza del tronco se vuelve quebradiza, e incluso puede soltar resina. Además, las hojas se secarán, y la planta puede llegar a morir. Para tratar de evitarlo hay que eliminar en lo posible las partes afectadas, y tratar con fungicida como el Aliette (en venta aquí).

Ahora bien, hay que ser conscientes de que a menudo es muy difícil recuperar un pino limón seco, especialmente si las raíces han sido dañadas. Por eso, lo mejor que podemos hacer es prevenir:

  • Regar solo cuando sea necesario.
  • Respetar la distancia de separación entre ejemplares si se va a utilizar como seto.
  • No plantarlo en suelos con mal drenaje.
  • Si está en maceta, no debemos ponerle un plato debajo. Además, dicha maceta ha de tener agujeros en su base.
  • Si se va a podar, hay que limpiar las herramientas con agua y jabón antes y después de su uso, y tapar las heridas con pasta cicatrizante como esta.

¿Qué te ha parecido el pino limonero? ¿Te gusta?


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