¿Qué es el Chinoto (Citrus myrtifolia)?
El Chinoto, conocido botánicamente como Citrus myrtifolia, es un cítrico de origen asiático, apreciado por su valor ornamental y su gran capacidad de adaptación tanto en jardines como en macetas e incluso como bonsái. Frecuentemente denominado naranjo moruno en España o mandarino chino en algunos países, se caracteriza por sus hojas pequeñas, perennes y de forma lanceolada, y por sus frutos similares en aspecto a una pequeña mandarina pero de sabor notablemente amargo.
El Chinoto constituye una excelente opción tanto para quienes desean disfrutar de una planta cítrica resistente y llamativa en el jardín, como para quienes buscan ejemplares compactos en terrazas o interiores protegidos. Además, gracias a su porte denso y frondoso, es ideal para el cultivo ornamental y como seto bajo.
Características detalladas del Citrus myrtifolia
- Altura habitual: entre 2 y 4 metros, aunque cuando se cultiva en maceta suele mantenerse más compacto.
- Hoja: de pequeño tamaño, perenne, coriácea, de color verde intenso y forma lanceolada.
- Floración: presenta flores blancas, pequeñas y muy fragantes cuyas notas son especialmente perceptibles durante el crepúsculo, momento en el que atraen a polinizadores activos.
- Fruto: redondeado, de unos 3-4 cm de diámetro, con piel gruesa, color que varía entre el amarillo y el naranja intenso, no apto para consumo en crudo por su amargor, pero sí utilizado para mermeladas, bebidas, licores y confituras.
- Raíz: no invasiva, permitiendo su cultivo en cualquier tipo de jardín sin riesgo de daños a construcciones.
- Follaje: muy compacto y decorativo, de uso frecuente en jardinería mediterránea.
El Citrus myrtifolia, en sus diferentes formas, mantiene su atractivo a lo largo de todo el año, tanto por su follaje siempre verde como por la persistencia de sus pequeñas naranjas que pueden permanecer colgadas durante meses.
Origen y variedades del Chinoto
Originario de Asia, el Chinoto fue durante mucho tiempo considerado una variedad del naranjo amargo (Citrus aurantium var. myrtifolia). Sin embargo, debido a rasgos distintivos en hojas, porte y fruto, se le concedió la categoría de especie independiente. En la actualidad, su cultivo está muy extendido por toda la cuenca mediterránea: Italia, Francia, España y también en regiones templadas de América y Oceanía.
Existen diferentes cultivares y formatos de Citrus myrtifolia, siendo habitual encontrarlo como arbolito para jardín, como arbusto en maceta y en su versión de bonsái, donde se aprecia especialmente la belleza de su floración y el atractivo de su copa compacta.
Valor ornamental y usos del Chinoto
El chinoto es valorado ante todo como especie ornamental gracias a la densidad de su copa, su follaje brillante y la prolongada persistencia de sus frutos, que aportan colorido durante el otoño e invierno. Además:
- Sus flores aromáticas son muy apreciadas y convierten cualquier espacio en un lugar más agradable gracias a su fragancia, especialmente intensa al atardecer.
- Se utiliza como seto bajo en jardines mediterráneos por su capacidad de ramificar y densidad natural.
- Los frutos, aunque no se comen en fresco, son muy apreciados en la elaboración de mermeladas, licores, confituras amargas y como base de bebidas carbonatadas, especialmente en Italia y el sur de Francia.
- En la cultura ornamental se cultiva como bonsái debido a la elegancia de sus ramas y la facilidad de formación.
¿Dónde cultivar el Citrus myrtifolia?
Este cítrico se adapta bien a una amplia variedad de ubicaciones, pero para maximizar su salud y producción de frutos, es importante tener en cuenta algunos consejos básicos:
- Luz: Prefiere una exposición a pleno sol, aunque tolera la semisombra; una mayor incidencia solar incrementa la floración y la producción de frutos.
- Temperatura: Es bastante resistente al frío, soportando hasta -8ºC si está bien establecido, aunque se aconseja protegerlo una vez las temperaturas bajan de -2ºC, sobre todo en ejemplares jóvenes o en maceta.
- Ubicación: Puede cultivarse en tierra o en maceta. En regiones de clima más templado puede estar en el exterior todo el año; en zonas frías se recomienda resguardarlo en invierno, trasladándolo a una veranda o espacio luminoso y fresco sin calefacción.
- Sustrato: Se adapta a suelos neutros o ligeramente ácidos, bien drenados. No le convienen los suelos excesivamente calcáreos, ya que se incrementa el riesgo de clorosis férrica (amarilleo de hojas por falta de hierro).
Recomendaciones para el trasplante y la plantación
Si se planta el Chinoto directamente en el suelo, elige una ubicación donde reciba abundante sol directo y donde las raíces tengan espacio suficiente para expandirse, aunque no son invasivas. Si se opta por la maceta, selecciona un recipiente amplio con buen drenaje. Se recomienda realizar el trasplante o la plantación en primavera, aprovechando la reactivación vegetativa tras el invierno.
- Mezcla de sustrato recomendada: 60% sustrato universal de calidad + 20% tierra vegetal + 20% perlita o arena de río para mejorar el drenaje.
- En climas muy fríos, es preferible cultivarlo en maceta para poder protegerlo fácilmente durante el invierno.
Riego del Chinoto: frecuencia y consejos
Uno de los aspectos más importantes en el cuidado del Citrus myrtifolia es el riego. Aunque se trata de un cítrico resistente, una sequía prolongada puede afectar a la producción de frutos y la salud general de la planta.
- En primavera y verano: Aumentar la frecuencia de riego, pudiendo requerir agua incluso todos los días en macetas si la temperatura es alta y la exposición al sol directa. En jardín, adaptar la frecuencia según las precipitaciones.
- En otoño e invierno: Moderar el riego, limitándose a 1 o 2 veces por semana o incluso menos si el clima es húmedo. Es fundamental evitar encharcamientos, ya que pueden pudrir las raíces.
- Riego por la mañana: Para evitar la aparición de hongos y optimizar la absorción del agua, es recomendable regar temprano y no mojar las flores durante la floración.
En suelos calcáreos o agua dura, es aconsejable alternar con riegos de agua de lluvia o agua filtrada para evitar la aparición de clorosis.
Abono y nutrición para un Chinoto sano
El aporte de nutrientes es fundamental para vigorizar la planta y obtener una buena floración y fructificación. Así se recomienda:
- Abono orgánico: Añadir estiércol bien fermentado al final del invierno, mezclándolo con la capa superficial de la tierra.
- Fertilizante específico para cítricos: Utilizar abono de liberación lenta, aplicando según indicaciones del fabricante desde la primavera hasta el fin del verano.
- Quelatos de hierro: En suelos calizos o si se detecta amarilleo en hojas jóvenes, aportar quelatos de hierro una vez al mes hasta corregir la clorosis.
- Frecuencia: Desde el inicio de la primavera hasta el fin del verano, abonar mensualmente con fertilizante especial para cítricos mejora la salud global del ejemplar.
Poda: Cómo mantener la forma y estimular el crecimiento
El Chinoto tolera bien la poda y responde con vigor, por lo que es factible darle forma según preferencias ornamentales, controlar su tamaño o estimular la ramificación:
- Momento ideal: Realizar la poda a finales de invierno o inicio de la primavera, antes de la brotación activa.
- Poda de formación: Cortar las ramas largas o mal orientadas para obtener una copa densa y redondeada.
- Poda de mantenimiento: Retirar ramas secas, débiles o cruzadas para airear la copa y favorecer la entrada de luz.
- En bonsái: La poda regular durante primavera y verano es esencial para mantener el tamaño y estimular la producción de brotes tiernos.
Plagas y enfermedades frecuentes en el Citrus myrtifolia
A pesar de su rusticidad, el Chinoto puede verse afectado ocasionalmente por algunas plagas habituales en cítricos, especialmente durante la primavera y el verano:
- Araña roja y mosca blanca: Chupan la savia de brotes tiernos, debilitando la planta.
- Cochinillas: Se instalan en hojas y tallos, provocando manchas y debilitamiento general.
- Pulgones: Especialmente en periodo de brotación, pueden atacar los extremos de las ramas jóvenes.
Para el control biológico y ecológico de estas plagas, se recomiendan:
- Insecticidas ecológicos como el aceite de neem o la tierra de diatomeas, efectivos y respetuosos con el medio ambiente.
- Revisión frecuente de hojas y brotes, especialmente durante el crecimiento activo.
En cuanto a enfermedades, la más habitual es la clorosis férrica (amarilleo de hojas por falta de hierro), fácil de corregir con aplicaciones de quelatos. Evitar el exceso de humedad y garantizar un buen drenaje es clave para prevenir problemas de hongos en las raíces.
Cuidados del Chinoto en maceta y como bonsái
El cultivo en contenedor es especialmente práctico para regiones frías o para quienes desean decorar patios y terrazas:
- Elección del recipiente: Preferir macetas amplias y con orificios de drenaje. Renovar parte del sustrato cada 2-3 años para mantener la fertilidad.
- Ubicación: Ubicar en un lugar con sol directo gran parte del día, protegiendo de heladas fuertes.
- Riego: Las macetas se secan más rápido, así que conviene comprobar la humedad del sustrato a menudo, especialmente en verano.
- Poda y pinzado: Mantener la forma compacta con podas regulares y eliminar chupones o brotes débiles.
- En bonsái: Adaptar los cuidados generales, regando más a menudo por el reducido volumen de sustrato y aplicando abonos orgánicos líquidos.
Multiplicación y propagación del Chinoto
Propagar tu propio Citrus myrtifolia es posible, aunque requiere algo de paciencia. Los métodos más efectivos son:
- Esqueje semileñoso: Cortar ramas semileñosas de unos 15 cm, impregnarlas con hormona enraizante y plantar en sustrato húmedo. Proporcionar calor y humedad ambiental hasta que emitan raíz.
- Acodo aéreo: Técnica eficaz para obtener nuevas plantas a partir de ramas vigorosas.
- Semilla: Se puede sembrar, aunque las variedades comerciales no siempre se reproducen fielmente y el proceso es más lento.
Consejos avanzados para el cultivo y bienestar del Chinoto
Para disfrutar al máximo de tu Citrus myrtifolia y alargar su vida útil, considera estos consejos adicionales:
- Rotación de macetas: Gira periódicamente la maceta para que la exposición solar sea uniforme y la copa crezca equilibrada.
- Evita corrientes de aire frío en invierno, especialmente si cultivas en zonas susceptibles a heladas nocturnas.
- Durante el crecimiento de los frutos, aumenta ligeramente los aportes de potasio y fósforo para mejorar la calidad y color de las naranjas.
- Despunta las puntas de ramas largas tras la fructificación para estimular la aparición de nuevos brotes y flores.
- Supervisión fitosanitaria regular: Inspecciona hojas y tallos con frecuencia, detectando a tiempo la presencia de plagas o signos de enfermedades.
- Temperatura estable: Evita cambios bruscos de temperatura en el lugar donde resguardes tu chinoto durante el invierno.
El Chinoto, Citrus myrtifolia, es un excelente ejemplar para quienes desean disfrutar de un cítrico ornamental de bajo mantenimiento, resistente y sumamente decorativo tanto en exterior como en contenedores. Su facilidad de adaptación, su persistente valor estético a lo largo del año y la posibilidad de utilizar sus frutos en originales recetas lo convierten en una opción ideal tanto para jardineros noveles como experimentados.
Me gustaria tener una planta de chinoto,.pero mi tierra es muy arenosa y nada me va bien por no tener nutrientes. vivo en Nelson Bay Sydney, saludos.