7 plantas para un jardín japonés

Hay muchas plantas que estarán bien en un jardín japonés

Imagen – Flickr/David Stanley

Hay muchas plantas que puedes poner en un jardín de estilo japonés. Árboles, arbustos, helechos, bambú… Algunas de ellas pueden (y deben) de tener alguna parte que sea muy decorativa, ya sea las hojas, las flores, … o ambas. Y es que, aunque cuando se buscan imágenes de estos jardines lo normal es ver que predomina el color verde, eso no significa que el resto de colores queden excluidos del diseño.

De hecho, aparte de jugar con diferentes tonalidades verdosas, es muy recomendable buscar plantas para un jardín japonés que destaquen más, porque al hacerlo te ayudarán a guiar al visitante hacia las zonas que tú consideres especiales. Aquí tienes una pequeña selección.

Acer palmatum (arce japonés)

Los arces japoneses son árboles caducifolios

El Acer palmatum es uno de los protagonistas de cualquier jardín japonés. Tiene hojas palmeadas, con lóbulos más o menos delgados, los cuales pueden ser rojos, amarillos, verdes, … En otoño se convierte en todo un espectáculo de color, y si bien en invierno pierde su follaje, tiene un porte y una elegancia que lo convierten en una de las plantas más bonitas del mundo.

Hay muchísimos cultivares, por ejemplo:

  • Flavescens: tiene las hojas verdes y alcanza una altura máxima de 4 metros.
  • Heartbeat: tiene las hojas rojas y crece entre los 4 y los 6 metros.
  • Inaba shidare: tiene las hojas rojas y alcanza los 3 a 5 metros.
  • Octopus: tiene las hojas rojas y crece entre los 2 y los 4 metros.
  • Seyriu: tiene las hojas verdes y alcanza los 4 a 6 metros.

Crece en suelos fértiles y ligeramente ácidos. Asimismo, el clima ha de ser templado, y la humedad ambiental alta. Resiste hasta los -18ºC.

Bambusa vulgaris (bambú común)

La Bambusa vulgaris es un bambú de rápido crecimiento

La Bambusa vulgaris es un tipo de bambú rizomatoso con tallos muy altos que alcanzan los 15 metros de altura y los 9 centímetros de grosor. Las hojas son lanceoladas y verdes, bastante numerosas, algo que le da un aspecto muy interesante a la planta, pudiéndose utilizar como seto alto.

No es exigente. Ponla en una zona soleada, a una distancia de unos 5 metros como mínimo de donde estén la mayoría de plantas, y disfruta. Resiste hasta los -18ºC.

Camelia

La camelia es un arbusto de flores preciosas

Las camelias, tanto si es la Camellia sinensis como la Camellia japonica, son arbustos o arbolitos perennifolios que crecen entre los 2 y los 11 metros de altura. Sus hojas son algo coriáceas, de color verde oscuro, y tienen un tronco del cual suelen brotar ramas a poca distancia del suelo. Sin duda, la belleza de estas plantas recae en sus flores: miden hasta 10 centímetros de diámetro, y pueden ser simples (con una sola corona de pétalos) o dobles, de color rojo, blanco, rosa o bicolor.

Al igual que el arce japonés, crece en suelos cuyo pH sea entre 4 a 6, y que además sean ricos en materia orgánica. En cuanto a su rusticidad, soportan hasta los -5ºC.

Hosta fortunei (hosta)

La Hosta fortunei es una planta rizomatosa

Imagen – Wikimedia/Stan Shebs

La Hosta fortunei es una planta perenne que, si bien no supera los 10 centímetros de altura, forma rosetas de hojas verdes o variegadas espectaculares. Eso sí, has de saber que estas mueren en invierno, pero en primavera volverán a brotar desde el rizoma, y lo harán a buen ritmo, por lo que es una especie muy recomendable para cubrir el suelo.

Vivirá en sombra, o semisombra, siempre que el suelo sea ligeramente ácido. Soporta heladas de hasta los -7ºC, pero es importante que le hagas algún tratamiento preventivo contra caracoles y babosas, ya que esos son animales a los que les encantan las hojas de esta planta. En este artículo te decimos cuáles son los remedios que podrán serte de utilidad para ese fin.

Juniperus chinensis (enebro chino)

El enebro chino es una conífera perenne

Imagen – Wikimedia/Hawk666

El Juniperus chinensis es una conífera de hoja perenne que puede crecer como arbusto de pocos metros, o como árbol de hasta 20 metros. Las hojas adultas tienen forma de escama, mientras que las jóvenes de aguja. Ambas forman parte de una copa muy densa, la cual puede ser verde o amarillenta dependiendo de la variedad y/o cultivar.

No es muy exigente en cultivo, puesto lo único que precisa es sol y un clima templado. Soporta sin problemas las heladas de hasta los -15ºC.

Prunus serrulata (cerezo japonés)

El cerezo japonés es un árbol caducifolio

Imagen – Wikimedia/Myrabella

El Prunus serrulata es un árbol caducifolio de unos 10 metros de altura. Desarrolla un tronco recto y una copa amplia muy densamente poblada de hojas con forma ovado-lanceolada. En primavera florece, al mismo tiempo en el que surgen las hojas. Las flores son de color rosa o blanco, y aparecen en grupos.

Crece en climas templados y suelos fértiles, que no se encharquen, y donde la humedad del ambiente sea alta. Le gusta el sol, y no le perjudican las heladas de hasta los -18ºC.

Strelitzia augusta (flor ave del paraíso)

La Strelitzia nicolai es una planta arbórea

Imagen – Wikimedia/Myrabella

La Strelitzia augusta es una planta perenne rizomatosa que puede llegar a los 10 metros de altura. Desde muy joven de sus raíces brotan hijuelos, por lo que si se dejan con el tiempo forma grupos muy bonitos (aunque aconsejo quitarlos si no hay mucho espacio en el jardín). Su tallo es un falso tronco delgado, de unos 30 centímetros de grosor, y las hojas son lanceoladas, de hasta 1 metro de largo. Produce flores en verano.

Prefiere lugares soleados y suelos bien drenados. Es perfecta para las regiones tropicales y subtropicales, pero también tolera las heladas débiles de hasta los -2ºC, quizás -3ºC si está un poco protegida, por ejemplo, por un muro u otras plantas.

Wisteria (glicinia)

La Wisteria es un arbusto caducifolio

Imagen – Flickr/williamnyk

Todos los tipos de Wisteria quedarán de maravilla en un jardín japonés. Estas plantas trepadoras tienen hojas caducas, de color verde, y compuestas por 13 a 19 folíolos. Alcanzan una altura de hasta 10 metros, pero como toleran bien la poda es fácil controlar su crecimiento. Durante la primavera brotan grandes racimos de flores colgantes, de unos 30 centímetros de longitud, y de color morado o blanco dependiendo de la variedad.

Le gustan los climas templados, donde la humedad ambiental sea alta. El suelo ha de ser rico, ligeramente ácido, y ligero. Por lo demás, soportan heladas hasta los -18ºC.

¿Cuál de estas plantas para un jardín japonés te ha gustado más? ¿Conoces otras que puedan encajar en un jardín de este estilo?


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