Las flores blancas son muy bonitas, y más cuando son producidas por plantas trepadoras ya que suelen ser colgantes. Además, podemos considerarnos afortunados pues hay muchas especies de enredaderas y arbustos con ramas muy largas y flexibles que tienen flores de ese color.
¿Te gustaría saber cuál es la planta trepadora de flores blancas más bonita y fácil de cuidar? Te confieso que no me resulta nada fácil elegir una, porque hay muchas que solo necesitan unos cuidados muy básicos para estar bien. Pero bueno, aquí tienes nuestra selección.
Índice
- 1 Selección de plantas trepadoras de flores blancas
- 1.1 Buganvilla de flor blanca (Bougainvillea sp)
- 1.2 Dipladenia de flor blanca (Mandevilla sp)
- 1.3 Falso jazmín (Solanum jasminoides)
- 1.4 Glicinia de flor blanca (Wisteria floribunda ‘Alba’)
- 1.5 Guisante de olor (Lathyrus odoratus)
- 1.6 Hortensia trepadora (Schizophragma hydrangeoides)
- 1.7 Jazmín de Madagascar (Stephanotis floribunda)
- 1.8 Jazmín de Maya (Thunbergia fragrans)
- 1.9 Madreselva japonesa (Lonicera japonica)
- 1.10 Zarzamora sin espinas (Rubus fruticosus ‘Hull Thornless’)
- 2 ¿Cuál es la mejor?
Selección de plantas trepadoras de flores blancas
Como es muy difícil decirte una sola, hemos hecho una selección de varias especies que pueden estar muy bien si el clima es el adecuado. Así, hemos incluido especies tropicales y otras que son idóneas para climas templados. Echa un vistazo:
Buganvilla de flor blanca (Bougainvillea sp)
Imagen – Wikimedia/Emőke Dénes
La bunganvilla o Santa Rita como también se le llama, es una trepadora de hoja perenne, caduca o semi-caducifolia -todo dependerá de las temperaturas que haya en otoño e invierno- de hasta 10 metros de altura que, realmente, es muy fácil de cuidar. Tan solo hay que procurar que las hojas y las flores estén expuestas a la luz del sol, y los tallos/troncos en semisombra o sombra.
Necesita pocos cuidados. De hecho, lo que debemos hacer será regarla para que no se seque, y mantenerla protegida de las heladas intensas en el caso de que se produzcan. Aguanta bien el frío, pero las heladas moderadas a intensas le causan daños muy serios.
Dipladenia de flor blanca (Mandevilla sp)
Imagen – Wikimedia/The Cosmonaut
La dipladenia es una trepadora de hoja perenne que alcanza una altura máxima de 5 metros. Las hojas son simples, de color verde lustroso, y produce flores con forma de campana a lo largo de casi todo el año. Estas pueden ser de diversos colores, como rojas, rosas, amarillas o blancas.
Crece bastante rápido, pero es importante que se proteja de las temperaturas bajo cero. Puede estar tanto en un lugar soleado como en media sombra, así como en interior siempre que tenga mucha luz.
Falso jazmín (Solanum jasminoides)
Imagen – Wikimedia/A. Barra
El falso jazmín es una trepadora perennifolia de hasta 5 metros de altura que produce hojas simples y alternas, a veces pinnatifidas, de color verde. Las flores se reúnen en racimos terminales durante la primavera, y cada una de ellas mide unos 2 centímetros. Pueden ser lilas, azules o blancas.
Se trata de una planta a la que le gusta el sol directo, pero también puede crecer en semisombra. Aguanta muy bien el frío, así como las heladas de hasta los -7ºC.
Glicinia de flor blanca (Wisteria floribunda ‘Alba’)
Imagen – Wikimedia/David J. Stang
La glicinia de flor blanca es un arbusto muy vigoroso que desarrolla ramas de de gran longitud las cuales pueden llegar a medir 20 o 30 metros de largo. Las hojas son caducas, pinnadas, y caen en otoño. Sus flores son colgantes, y se agrupan en racimos largos, de unos 40 centímetros.
Ha de ponerse en un lugar expuesto al sol, con suelo ácido. Asimismo, es importante que se riegue con agua de lluvia o con agua dulce unas dos o tres veces por semana. Soporta las heladas de hasta los -18ºC.
Guisante de olor (Lathyrus odoratus)
Imagen – Wikimedia/Magnus Manske
El guisante de olor es una planta trepadora de corta vida; de hecho, lo normal es que se cultive como planta anual ya que no soporta las bajas temperaturas. Ahora bien, en climas tropicales o en interior puede vivir varios años pues no supera los 2 metros de alto. Las hojas son ovaladas y pinnadas, de color verde, y produce flores de diversos colores, como rosas, violetas o blancas.
Se ha de poner en un lugar soleado, o con mucha luz, para que así pueda crecer. De este modo, nos aseguraremos de que tiene un buen desarrollo. Además, hay que regarla de vez en cuando, puesto que no resiste la sequía.
Hortensia trepadora (Schizophragma hydrangeoides)
Imagen – Wikimedia/A. Barra
La hortensia trepadora es una planta caducifolia que, en realidad, no es una trepadora, sino un arbusto guiador; es decir, uno que tiene tallos largos y delgados que no se sostienen solos. De ellos brotan hojas simples con el margen algo aserrado, y sus preciosas flores blancas brotan en inflorescencias durante la primavera y el verano. Alcanza una altura de 9 metros.
Es una especie que crece en lugares protegidos del sol directo, y en suelos ácidos. Pero por lo demás, solo tienes que regarla con agua dulce o de lluvia varias veces a la semana durante el verano, y algunas menos el resto del año. Soporta muy bien las heladas de hasta los -18ºC.
Jazmín de Madagascar (Stephanotis floribunda)
Imagen – Flickr/Kai Yan, Joseph Wong
El jazmín de Madagascar es una planta trepadora de flores blancas y de hoja perenne muy fácil de cuidar. Es una planta perennifolia que alcanza los 6 metros de altura, y que desarrolla hojas algo coriáceas y de color verde oscuro brillante. Sus flores, además de ser blancas, desprenden un aroma muy agradable a lo largo de la primavera y del verano.
Se recomienda tener en el exterior, en un lugar en el que haya mucha claridad (no hace falta que le dé el sol directamente). Asimismo, se ha de regar varias veces por semana en verano, y menos durante el invierno. Soporta el frío, no las heladas.
Jazmín de Maya (Thunbergia fragrans)
El jazmín de Maya, conocido también como thunbergia o flor de nieve, es una trepadora perennifolia que alcanza una altura de unos 2 metros. Las hojas son de color verde, simples y acabadas en punta. Y en cuanto a las flores, miden unos 4 centímetros de diámetro, y son blancas, además de fragantes.
Se trata de una planta trepadora de flores blancas que necesita sol directo unas horas, y temperaturas suaves para crecer. De hecho, si hay heladas lo más recomendable será mantenerla dentro de casa hasta que regrese la primavera.
Madreselva japonesa (Lonicera japonica)
Imagen – Wikimedia/gailhampshire
La madreselva japonesa es una trepadora perennifolia que alcanza una altura de 10 metros. Sus hojas son simples, ovaladas y de color verde. Florece en primavera, y lo hace produciendo flores de color blanco las cuales miden unos dos centímetros.
Es una planta que crece en lugares soleados, y como tolera bien la poda, es posible tenerla en maceta o en el jardín. Tolera las heladas de hasta los -18ºC.
Zarzamora sin espinas (Rubus fruticosus ‘Hull Thornless’)
Imagen – Wikimedia/阿橋 HQ
La zarzamora o mora sin espinas es una trepadora perennifolia y de muy rápido crecimiento que alcanza una altura de 3 metros de alto. Las hojas son pinnadas, verdes, y medianas. En cuanto a las flores, miden unos dos centímetros de diámetro, y son de color blanco.
Es una planta que tiene que estar al aire libre, en un lugar soleado. Asimismo, debes regarla de vez en cuando, pues no soporta la sequía. Resiste hasta los -18ºC.
¿Cuál es la mejor?
Bueno, como se suele decir: para gustos, colores. A esto, hay que sumarle las condiciones climáticas que hay en la zona donde vivimos, pues no todas las trepadoras pueden vivir bien en ella. Pero si tenemos en cuenta su rusticidad y su fácil cultivo, yo personalmente me quedo con el falso jazmín, es decir, con el Solanum jasminoides.
Tiene aspecto tropical pero resiste las heladas, algo que sin duda es muy interesante ya que esto significa que puede crecer en una gran variedad de climas.
Pero, ¿cuál te ha gustado más a ti?
Sé el primero en comentar