No hay nada como cultivar tu propio alimento. El sabor que tiene no se puede comparar con el de esa misma fruta o verdura comprada en el supermercado. Y es que, los cuidados que tú le puedes dar no son los mismos que los que han recibido las que luego se venden en este tipo de lugares, a excepción de los que venden únicamente productos ecológicos.
La experiencia es mucho más gratificante cuando puedes hacerlo desde tu propio hogar. Y, ¿sabes lo mejor? No necesitas tener un terreno muy grande para poder hacerlo. En realidad, te bastarán macetas o jardineras. Así pues, descubre cómo cuidar un huerto en casa y ya verás como podrás tener una muy buena cosecha -casi- gratis.
Índice
¿Qué necesito para hacer un huerto?
Sol directo
Las plantas hortícolas necesitan estar en una exposición soleada para poder crecer, de lo contrario no podrán tener un buen desarrollo.
Agua
Imprescindible para regar las plantas. Las necesidades hídricas de las hortícolas son muy altas, de modo que puede ser necesario regarlas una vez al día.
Abono orgánico
Como son aptas para consumo humano, es importante abonarlas con productos orgánicos, como los restos de comida »seca» (lechuga, cáscaras, posos de café y/o té, etc.) o ceniza de madera. Otras opciones son el estiércol, guano y el humus de lombriz. Usa abonos líquidos si vas a cultivar tus plantas en maceta, para evitar empeorar el drenaje.
Tierra o recipientes
Puedes plantar tus hortícolas directamente en el terreno si dispones de él, o bien optar por utilizar macetas, jardineras, cubos reciclados, neumáticos,…
No cultives más plantas de las que pueden caber en ese espacio. Así las que tengas podrán dar mejores y más grandes frutos.
Tutores
Para que los tallos no se tuerzan, hay plantas como los tomates que necesitan un poco de ayuda. Ponles tutores o cañas para que puedan soportar el peso de los frutos.
¿Cómo se cuida?
De la siguiente manera:
- Riego: tiene que ser muy frecuente, especialmente en verano. No dejes que la tierra permanezca seca mucho tiempo.
- Abonado: durante toda la temporada de crecimiento, floración y fructificación tienes que ir abonándolas una vez a la semana o cada 15 días.
- Poda: hay algunas plantas, como los tomates o los pimientos, que se pueden podar para que saquen nuevas ramas y, por consiguiente, nuevos frutos. Tienes más información pinchando en ellos.
- Protección contra plagas: si están bien regadas y abonadas, es difícil que tengan problemas, pero recomiendo hacer tratamientos preventivos con aceite de neem y jabón potásico (no los mezcles: usa una vez uno y al mes siguiente el otro) durante los meses cálidos para evitar la aparición de plagas.
- Quita la hierba silvestre: más conocida como mala hierba. Sus raíces le quitan los nutrientes a tus hortícolas, por lo que hay que arrancarlas de cuajo.
- Atrae a los insectos polinizadores: las abejas por ejemplo, polinizarán las flores. Planta algunas plantas de flor, como las margaritas, las capuchinas o los geranios para conseguir una interesante cantidad de frutos.
Que disfrutes de tu huerto 🙂 .
Sé el primero en comentar