Durante los meses más cálidos del año hay mucho que hacer. Las plantas crecen a buen ritmo, y muchas de ellas florecen e incluso fructifican. Para poder desarrollarse necesitan un suministro constante de agua y aportes regulares de abono, además de estar protegidas contra las plagas y los microorganismos que causan enfermedades.
Cuidar el huerto en verano exige tiempo y esfuerzo, pero es una experiencia que puede ser realmente enriquecedora. 😉
Riego
Es una de las tareas más importantes que hay que hacer durante todo el año, pero durante el verano aumenta más su importancia si cabe. El sol calienta mucho más rápidamente el suelo, por lo que el agua se evapora también más rápido, y claro, si se evapora las plantas no pueden aprovecharla como deberían. Por ello, hay que regar mucho y muy frecuentemente, a diario si es necesario, al anochecer.
Abonado
Tan necesaria es el agua como el abonado, especialmente durante la temporada de maduración, que en el caso de muchas plantas hortícolas es durante el verano. Como son plantas para consumo humano, hay que abonarlas con abonos orgánicos como el guano, el estiércol o el humus. Se echa una capa de unos 2-3cm alrededor de cada una, se mezcla un poco con la tierra y se riega.
Prevención de plagas y enfermedades
Eliminar las hierbas silvestres
Las hierbas silvestres (mala hierba, maleza) que crecen en el huerto son un auténtico problema: tienen un ritmo de crecimiento muy rápido, y si las dejamos, podrían llegar a invadir todo el terreno. Además, hay que tener en cuenta que pueden atraer diversas plagas, como pulgones, cochinillas o araña roja, entre otras, de modo que una forma de prevenir el huerto de éstas es eliminando la maleza.
Tratamientos naturales y ecológicos
Si nuestras plantas ya tienen alguna plaga, podremos tratarlas con productos naturales que encontraremos a la venta en cualquier vivero, como el aceite de neem o el jabón potásico; sin olvidarnos de los remedios de la abuela que puedes leer aquí 😉 .
En cuanto a las enfermedades, se pueden prevenir si no mojamos las hojas ni las flores, y si evitamos el exceso de riego.
Recolección
Son muchas las hortalizas que maduran esta temporada, como la lechuga, el tomate, el pimiento, la cebolla, el rabanito, las judías o el pepino, así que las iremos recolectando de forma uniforme a medida que vayan terminando de desarrollarse.
Que pases un feliz verano 🙂 .